El pasado 5 de septiembre se congregó a una marcha de estudiantes que exigían respuesta de las autoridades al pliego petitorio de los estudiantes de la UNAM ante la constante inseguridad y por los ataques porriles que sufrieron durante una manifestación en Ciudad Universitaria; sin embargo el origen del conflicto ocurrió tras el retiro de unos murales del CCH Azcapotzalco.
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El origen de las inconformidades de los alumnos del plantel Azcapotzalco empezaron cuando demandaron que la directora del colegio Guadalupe Márquez Cárdenas había autorizado que quitaran murales que se encontraban en el colegio.
La directora fue acusada de no permitir la libre expresión ni la difusión de la cultura por lo cual los estudiantes se sentían privados del uso de los espacios de la institución.
Después, un día antes de iniciar las clases, el 5 de agosto los alumnos denunciaron que los grupos habían sido modificados quedando algunos grupos con hasta 60 alumnos y otros con 12, situación que los afectaba en sus clases.
La directora del plantel además buscaba implementar medidas perjudiciales para los alumnos, tales como eliminar los cursos sabatinos que permitían al estudiantado acreditar materias pendientes.
Todos estos acontecimientos desembocaron en una asamblea el día 23 de agosto en la que se redactó un pliego petitorio que pedía entre otras cosas:
*Esclarecimiento del presupuesto escolar
*Restauración del acervo mural del colegio y permiso para la creación de nuevos murales por parte de alumnos
*Asignación de profesores y horarios
*Castigo a profesores y administración abusivos y deficientes
Márquez Cárdenas no se presentó el día del diálogo, quedándose sin resolver el pliego petitorio por lo que los alumnos tomaron las instalaciones del CCH.
Al día siguiente, el 28 de agosto varios encapuchados acudieron al plantel y agredieron a los estudiantes que se encontraban dentro y fuera de él, por lo que el paro continúo y se convocó a la marcha del 3 de septiembre.
vmff