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¿Quiénes son los culpables de la narcoviolencia en CDMX?

Se trata de dos personajes encarcelados por delitos graves y liberados antes de cumplir su condena: "El Tortas" y "El Betito"

Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- La actual narcoviolencia en Ciudad de México posee un rasgo distintivo: sus protagonistas fueron encarcelados por delitos graves y liberados antes de cumplir su condena.

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Se trata de Jorge Flores Conchas, El Tortas o Comandante T, líder del grupo criminal FuerzaAntiUnión y Roberto Mollado Esparza, El Betito, cabecilla de la Unión y a quien se le atribuyen los asesinatos de dos hombres cuyos cuerpos desmembrados fueron dejados este domingo en Insurgentes.

El Conchas obtuvo su libertad el 9 de septiembre de 2017, absuelto luego de que se le procesara por secuestro y cohecho, consta en su ficha criminal, cuya copia posee La Silla Rota.

El Betito fue detenido en junio de 2008 por robo con violencia a un comensal en Polanco; fue consignado al Reclusorio Note pero un año más tarde obtuvo su libertad condicional.

Desde entonces, El Betito dejó el robo y se enroló en el narcomenudeo, y para 2010 ya era operador de la Unión Tepito, en ese entonces controlada por los hermanos Hernández Gómez.

Cinco años después, la Procuraduría capitalina (PGJCDMX) volvió a saber de él: fue denunciado por primera vez junto con varios de sus cómplices, por un homicidio asentado en la averiguación FVC/VC-3/T2/0522/15-03, en posesión de LSR.

Sin embargo, nunca se le procesó por dicho crimen y posteriormente aparecieron videos en redes sociales donde supuestos comerciantes del Centro Histórico y Tepito se quejaban de que él y sus lugartenientes cobraban derecho de piso.

Las autoridades montaron operativos para detenerlo y evitar las extorsiones, pero la falta de denuncias ató de manos a los investigadores.

El 13 de abril de 2016, otro video se difundió: El Betito fue captado por cámaras de un estacionamiento donde abrió fuego contra varios jóvenes con los que tuvo una riña, a las afueras de la Arena México, en la Colonia Doctores.

En octubre de 2017, quien fuera su jefe en la Unión Tepito, Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, fue acribillado en Gustavo A. Madero, al parecer por órdenes de El Betito, quien desde entonces se erigió como el máximo capo del narcomenudeo en la Ciudad.

Por su parte, El Tortas había sido catalogado por el Sistema Penitenciario como reo de alta peligrosidad, pues se le relacionó con una serie de homicidios entre 2015 y 2016, incluso de custodios del Reclusorio Oriente.

Fue trasladado al Reclusorio Norte y al CEVAREPSI, donde fue aislado. Estaba bajo proceso por secuestro agravado -que se condena hasta con 50 años de prisión-, pero dos años y cinco meses más tarde fue absuelto.

Esto a pesar de que, consta en el expediente FAS/T2/00331/15-04, dos víctimas lo reconocieron como el hombre que los secuestró en un restaurante frente al Monumento a la Revolución.

También no obstante los policías que lo arrestaron declararon bajo juramento que intentó sobornarlos y que en su presencia, El Tortas dio la orden de liberar a los secuestrados.

lrc