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Los acuerdos estudiantiles previos al informe de Gobierno de 1968

El 30 de agosto de 1968 el moviente estudiantil acordó cinco puntos previos al informe gobierno de Díaz Ordaz con el que buscaban el diálogo con el gobierno

Escrito en METRÓPOLI el

El 30 de agosto de 1968, el movimiento estudiantil se encontraba en un punto crítico luego de que hubiera actos de represión en contra de estudiantes en la voca 7 y en la plancha del zócalo por lo que el Consejo Nacional de Huelga (CNH) comenzó a prepararse para el primer informe de gobierno.

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Anteriormente los estudiantes tenían previsto quedarse en la plancha para escuchar el informe del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz

Los momentos previos de estos actos fueron:

·         En la noche del 28 de agosto, los manifestantes que acampaban afuera de Palacio Nacional fueron perseguidos y golpeados.

·         La madrugada del 29 de agosto, 60 hombres enmascarados dispararan 10 minutos contra la Vocacional 7 con ametralladoras y rifles de alto poder.

Por ello, el CNH acordó estos cinco puntos principales rumbo al primero de septiembre, fecha en que se daría a conocer el informe presidencial, por ello acordaron no se realizarían mítines ni manifestaciones para esa fecha:

“1°. El domingo 1° de septiembre, día en que será rendido el informe presidencial, no habrá mítines ni manifestaciones estudiantiles en el Zócalo.

“2°. El Consejo está dispuesto a iniciar el diálogo con las autoridades lo antes posible a condición de que el mismo sea público y cese la represión policiaca y del ejército.

“3°. Las comisiones estudiantiles que dialogarán con las autoridades ya han sido designadas; solamente se espera que las autoridades confirmen su deseo de dialogar.

“4°. El Consejo desarrollará una ofensiva política entre todos los sectores populares a través de sus brigadas estudiantiles, las que tienen instrucciones de no caer en actitudes que puedan provocar a la policía ni al ejército, las cuales denigrarían al limpio movimiento estudiantil.

“5°. El movimiento estudiantil no tiene relación alguna con la Olimpiada y no desea entorpecer su celebración”.

Con dichos puntos se buscaba el diálogo entre estudiantes y autoridades para terminar con la represión por parte de la policía y el ejército y también evitar caer en provocaciones que mancharan el movimiento.