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Así será la relación de AMLO con algunos gobernadores

En tiempos de campaña, el presidente electo no tuvo buena percepción de los gobiernos en Nayarit, Jalisco, Guerrero y Estado de México

Escrito en NACIÓN el

Con el anuncio de la operación de los “superdelegados” hace casi un mes, la relación del presidente electo Andrés Manuel López Obrador con los gobernadores de los estados se tornó tensa.

Este miércoles sostuvo encuentros con varios mandatarios estatales, pese a los antecedentes de crítica sobre sus gestiones que en campaña esbozó el morenista, como fueron los casos para Nayarit, Jalisco, Guerrero y Estado de México.

¿Quiénes son y qué pueden hacer los 32 "superdelegados" de AMLO?

A poco menos de un mes que se celebraran las pasadas elecciones y, en campaña con los candidatos de Morena, criticó la inseguridad en Guerrero donde se comprometió a “encontrar la paz “, así como a ir serenando la entidad poco a poco.

Aquella vez, AMLO tuvo un mitin en Chilapa de Álvarez, el segundo municipio más violento del país con una tasa de 139 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio en México es de 16.9. Allí la gente lo comprometió a construir un hospital.

“Es terrible lo que está sucediendo en Guerrero y en el país. Necesitamos la paz, tenemos que hacer un esfuerzo con ese propósito", dijo, pero aclaró que “no se enfrentará el fuego con el fuego, no es la ley del Talión, del ‘ojo por ojo’ porque nos vamos a quedar tuertos”.

Otra entidad donde la "vara" fue severa, Edomex, hay dos planes en puerta. El primero es como parte de la descentralización de dependencias, donde movería el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) a Toluca, la capital mexiquense. Mientras que el segundo se encamina a la comunicación ante el proyecto de la terminal aérea en la Base de Santa Lucía, en caso de ser una sede alterna al actual aeropuerto capitalino.

Gobernadores acusan violación de soberanía con superdelegados

Pero, López Obrador fue un crítico duro del gobernador Alfredo del Mazo, de quien dijo ganó las elecciones del pasado 4 de junio de 2017 gracias a una “vergonzosa imposición”. Todo, pese a que muy cerca quedó su candidata Delfina Gómez. 

Además fue más allá y culpó del rezago a los gobiernos. “Tengan confianza; no hay que perder la esperanza que también insisten en que nos desanimemos y conformemos con esta amarga realidad. No se nace pobre y se muere pobre como una fatalidad, cosa del destino, se debe al mal gobierno”, aseguró.

La relación con Jalisco tampoco ha sido de cordialidad, porque de igual manera arremetió contra el actual mandatario y el próximo: Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro Ramírez, respectivamente.

Hace unos meses los acusó de mantener un contubernio cuando Ramírez aún era alcalde de Guadalajara, razón por la cual destituyeron al presidente del Congreso de Jalisco, en septiembre de 2017.

Aquella vez, el “albazo” contra el panista Miguel Ángel Monraz fue por oponerse a la toma de protesta de dos magistrados del Supremo Tribunal de Justicia. Este hecho AMLO lo calificó como un “acto autoritario, es una componenda, arreglo copular afectando a un poder independiente”.

En Nayarit, la presencia de Morena y los mítines del tabasqueño fueron marco para anunciar que de ganar la Presidencia eliminaría las pensiones para los expresidentes, y que vendería el lujoso avión que ahora usa Peña Nieto para sus giras.

El futuro presidente planea mover al estado el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ya que considera la entidad es una de “las más olvidadas, con más pobreza, con más inseguridad y con más violencia".

La entidad también fue una donde AMLO arrasó en las urnas, con más de 170 mil votos a su favor contra 40 mil del segundo lugar, el frentista Ricardo Anaya.


ams