En Alemania se han registrado 22 ataques documentados contra periodistas, tomando en cuenta hasta el mes de agosto. Esta es la mayor cifra de los últimos tres años, principalmente al cubrir actos organizados por grupos de ultraderecha, según un informe del Centro Europeo para la Libertad de Prensa y Medios (ECPMF) publicado este martes.
Las violentas protestas neonazis que se produjeron en Chemnitz a raíz de la muerte de un alemán, presuntamente acuchillado por dos refugiados, han contribuido significativamente al deterioro de la situación, indica el estudio titulado “Concepto del enemigo: las fuerzas violentas están aliándose contra los periodistas”.
Un resultado clave del informe es el hecho de que la línea entre los denominados 'ciudadanos preocupados', los populistas de derechas y los neonazis se está desdibujando", explica Martin Hoffman, coautor del estudio junto a Pauline Betche.
De acuerdo con su análisis, estos distintos grupos se están aproximando unos a otros por su animadversión a la denominada prensa mentirosa, un término empleado ya por los nazis en los años 30 del siglo pasado y que se ha vuelto a popularizar en la actualidad en círculos ultraderechistas, una tendencia que perciben como peligrosa.
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Los datos de la ECPMF difieren de las cifras oficiales, probablemente por una caracterización distinta de lo que se considera como una agresión.
La mayoría de las agresiones sucedieron en el estado federado de Sajonia, donde se sitúa Chemnitz, pero también Dresde, donde celebra sus marchas la xenófoba Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida).
La ECPMF instó en consecuencia a las fuerzas de seguridad y a los ejecutivos regionales a aportar el suficiente número de agentes en las manifestaciones y actos de la ultraderecha para asegurar que los periodistas puedan trabajar en condiciones de seguridad.
mlmt