Aidé Villa, es agente de tránsito en Monterrey, pero ha dejado momentáneamente los cruceros y la vigilancia del tráfico vehicular para buscar una diputación local por el Partido Rectitud Esperanza Demócrata.
Villa tiene 26 años de edad, ocho de pertenecer a la Secretaría de Vialidad y Tránsito regiomontano; es madre de Xavier de seis años y actualmente se encuentra en estado de gestación, por lo que para finales de nace su hija Victoria, nombre que espera le dé también el triunfo en el Distrito II local, del norte de la ciudad.
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“Los tiempos de Dios son perfectos, y por ello aproveché mi incapacidad médica de 90 días para buscar la diputación y ofrecer a los electores una opción que realmente fiscalice y sobre todo gestione en favor de la comunidad, lo que no hacen actualmente los diputados”, dice.
Aidé recalca que a ella nada le han regalado y que la cultura del esfuerzo y el trabajo prácticamente la tiene en la sangre. Nace en el seno de una familia que fue de los colonizadores del Frente Popular Tierra y Libertad que en los años setenta se posesionó de tierras para crearla organización y colonias del norte de la ciudad que hoy dirige Alberto Anaya Gutiérrez, líder del Partido del Trabajo.
Desde pequeña ayudó a la familia en diversos trabajos hasta que encontró espacio en la organización (Tierra y Libertad) de donde posteriormente a los 17 años fue llevada como asistente del entonces diputado Zeferino Juárez Mata, en el Congreso Local.
Al concluir la legislatura y con mayoría de edad se enlista en Vialidad y Tránsito donde obtiene las mejores calificaciones por lo que la administración de ese entonces, de extracción panista la apoya para que estudiar la preparatoria en una universidad privada y después iniciar estudios en derecho en la Universidad Humanista.
No está ajena a la política, primero desde el frente Tierra y Libertad, después en el Congreso Local y posteriormente en varias campañas de observadora en el país donde su pareja se ha desempeñado como colaborador.
Siempre ligada al PT, hoy tuvo que tomar una difícil decisión y recurrir a un partido diferente, nuevo pues no encontró espacio en una organización donde las alianzas cierran el camino a muchos militantes.
Ahora, Aidé Villa quiere aprovechar la oportunidad y el espacio que se le da, es conocida en el distrito dos que busca y mantiene la fe en que llegará a la curul local, de lo contrario, advierte, regresará en tres años.
mvf