El aún gobernador del Banco de México, Agustín Carstens dijo que lo que más extrañará de México serán las tortillas, los aguacates, tomates verdes y chicozapotes.
Aseguró que por no poder empacar su comida favorita, vendrá más seguido al país para saciar sus antojos, lo cual consideró como un “factor positivo”.
“Eso es lo que voy a extrañar y no es que no quepa (en mi maleta), es que no me lo dejarán pasar; esa es mi preocupación”, señaló en su última conferencia de prensa donde presentó el informe de Banxico del tercer trimestre de 2018.
TE PUEDE INTERESAR: Lanzan timbre postal con la cara de Agustín Carstens
A unos días de que Carstens viaje a Basilea, Suiza para ocupar la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales, realizó su última conferencia de prensa en México donde bromeó con los reporteros.
“Los voy a extrañar y siempre los recibiré bien en Basilea, sobre todo si me llevan unos chilitos o algo por el estilo. La realidad es que sí ha sido un privilegio y siempre ha sido muy gratificante estar en contacto con ustedes”.
Con su nuevo empleo, la misión del banquero será participar en la construcción de un sistema financiero más estable para la economía global.
“Cada banco central tiene su proceso de tomar decisiones, pero yo pienso que en la medida en que haya mayor coordinación y cooperación entre bancos centrales se crea un entorno más favorable para todos los países, incluyendo a México”, aseguró.
Baja pronóstico del PIB
En su último informe trimestral, Agustín Carstens redujo su pronóstico de crecimiento económico para este año, pues pasó de un rango de entre 2.0 y 2.5 por ciento a uno de 1.8 y 2.3 por ciento.
Para el siguiente año el pronóstico se mantiene de 2.0 a 3.0 por ciento.
Una de las razones que afectaron las expectativas económicas fueron los sismos de septiembre, lo cual mostró un efecto en el trimestre anterior, una desaceleración que es un fenómeno transitorio.
"La actividad productiva en el tercer trimestre mostró una desaceleración mayor a la esperada en el informe previo, en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes", aseguró el banquero que en breve parte hacia Suiza.
Al cierre de las operaciones cambiarias de este miércoles, el dólar libre se vendió en un precio máximo de 19.05 pesos, nueve centavos menos respecto al cierre de ayer, y se adquirió a un precio mínimo de 17.65 pesos en bancos de la Ciudad de México.
Con información de Milenio y El Financiero.
gpe