La Ley de Seguridad Interior, proyecto que faculta a las Fuerzas Armadas a asumir tareas de seguridad pública por orden del presidente de la República, ha despertado un debate en el que organizaciones nacionales e internacionales advierten graves riesgos, entre ellos la posible comisión de violaciones graves a los derechos humanos; sin embargo, estas posturas son ignoradas por una mayoría constituida en el Senado, que se prevé va a apoyar su aprobación y entrada en vigor.
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Pese a la preocupación expresada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de organizaciones nacionales que han pedido desechar el proyecto por considerarlo “altamente peligroso” e “inconstitucional”, su aprobación en el Senado está garantizada debido a los votos a favor, anunciados por el PRI, el PVEM y la evasión del PAN, que en su mayoría votará en abstención.
Senadores entrevistados por La Silla Rota confirmaron que, aunque el debate se esperaba álgido, la votación será finalmente aprobatoria.
Las alertas de organismos internacionales
A unas horas de que se defina la ruta para aprobar en la Cámara alta la legislación que ya tiene el aval de la Cámara de Diputados, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein pidió a los legisladores no aprobar la norma a la que calificó como “preocupante”.
La aprobación de un nuevo marco legal para regular las operaciones de las fuerzas armadas en labores de seguridad ciudadana no es la respuesta adecuada. El actual proyecto legislativo podría debilitar los alicientes que tienen las autoridades civiles para asumir plenamente sus funciones como agentes encargados de hacer cumplir la ley”, alertó.
En el mismo sentido se pronunció el representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, para quien esta ley “generaría riesgos para la vigencia de los derechos humanos, no aportaría soluciones reales para enfrentar los enormes retos que en materia de seguridad enfrenta el país, fortalecería el statu quo, reduciría los incentivos para profesionalizar a las instituciones civiles y favorecería la consolidación del paradigma militar en materia de seguridad, el cual no ha reducido la violencia y ha aumentado las violaciones a los derechos humanos”.
Por su parte la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también expresó su preocupación sobre el proyecto de ley al afirmar que “contiene preceptos contrarios a estándares en materia de derechos humanos” ya que “significaría la normalización, regulación y la permanencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”.
PT-MORENA va en contra y prepara plan de acción
Por su parte, el grupo parlamentario del PT-MORENA (al igual que en el PRD), la votación será en contra, y aunque saben que no les alcanzan los números no descartan la toma de tribuna e incluso la promoción de un recurso de inconstitucionalidad en caso de que se apruebe en esta Cámara.
En entrevista con La Silla Rota, Benjamín Robles Montoya, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda condenó que se pretenda legislar “sobre las rodillas” un tema de gran trascendencia donde se han dado señalamientos de que se está violando la Constitución y donde se marca un precedente muy negativo de pisotear derechos humanos a cambio de militarizar la seguridad.
Yo si reconozco que el Ejército, que la Marina han hecho un trabajo importante en momentos difíciles para el país pero su tarea no es estar en las calles, en actividades policiacas. De momento me parece por demás grave e inoportuno buscar amedrentar a la sociedad con militares recorriendo calles (…) estamos dejando en manos de un individuo una decisión tan delicada y a mí me parece que tenemos que escuchar la opinión de gente experimentada”.
En ese sentido, el legislador de izquierda sostuvo que se está fraguando un plan alterno para tratar de frenar la legislación y evitar el “mayoriteo” del PRI y del PVEM.
“Hay que operar para que las cosas salgan como deben suceder y a mí me parece que sí, que hay que tener un plan alterno por si insisten en llevar este asunto a un mayoriteo que nada tiene que ver con lo que opina la mayor parte del pueblo, que puede reconocer al Ejército o a la Marina el apoyo diverso, pero no está de acuerdo en militarizar al país”.
PAN va en abstención
Por su parte, el senador Enresto Ruffo, integrante de la Comisión de Marina, adelantó a La Silla Rota que su fracción (excepto los seis “rebeldes” que votarán a favor y los menos que como él lo hará en contra), votarán en abstención, pues así se mandató desde la dirigencia nacional de su partido.
Desde el punto de vista partidario se acordó ir por la abstención, y es que no se quiere enviar un mensaje equivocado a las Fuerzas Armadas, reconocemos que se ocupa sin duda de un marco que regule la presencia de ellos en la vida pública, no tener un marco jurídico los ha metido en problemas de los que el presidente solo se lava las manos. Ahí se coincide en que las Fuerzas Armadas ocupan de un marco jurídico”.
Aunque reconoció a los organismos internacionales que están calificando como un retroceso esta ley, Ernesto Ruffo sostuvo que la bancada del PAN difícilmente se pronunciará en contra pues además hay otro factor: los gobernadores del PAN están bajo la presión del Ejército que ha condicionado su ayuda a que estos convenzan a legisladores de pasar la legislación.
“No se quiere contradecir a las Fuerzas Armadas pero además está sucediendo que varios gobernadores del PAN le están marcando a los legisladores para pedirles que voten a favor la ley de seguridad interior. Porque los mandos militares están diciéndoles que les van a seguir ayudando si se vota a favor de la ley; y los gobernadores no quieren que se les vayan los militares porque se quedan solos”, expresó.
PRI la aprobará; regreso a cuarteles en otro momento
En entrevista con La Silla Rota, el integrante de la Comisión de Gobernación, Miguel Ángel Chico Herrera, sostuvo que la Ley de Seguridad Interior “es un proyecto por el que hemos luchado (en el PRI)”, por lo que se aprobará en sus términos.
“Nosotros consideramos que es una ley por la que hemos luchado, no compartimos que va a militarizar el país, tampoco compartimos que violente los derechos humanos y creemos que debemos reglamentar la actuación de las Fuerzas Armadas en nuestras calles y en nuestras ciudades”, expresó.
Ante las posturas que se oponen a la aprobación de esta ley Chico Herrera declaró: “Yo les haría otra pregunta ¿Qué pasaría en este momento con el tema tan difícil que estamos viviendo en materia de seguridad si no tuviéramos a nuestras Fuerzas Armadas apoyándonos en el tema? (…) El papel que han jugado nuestras Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia ha sido parte fundamental, ahora podremos tener un instrumento que les de obligaciones, lo cual es muy importante, pero también derechos a la vez”.
Cuestionado sobre la posibilidad de modificar el proyecto para incluir un plazo tras el cual el Ejército y la Marina regresen a sus cuarteles. El senador aseguró que eso se podría considerar, pero no en este momento.
Sería muy triste pensar que el país va estar siempre así, sería poco visionario. Lo que queremos es salir adelante y entonces tendremos que reglamentar como van a regresar los marinos, como va a regresar el ejército sus cuarteles. Esa es la idea, está abierta la posibilidad de reglamentarlo más adelante”, declaró.