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Los 7 grupos criminales que mantienen vivo al Cártel del Golfo

Debido a la poca estabilidad en las cúpulas de su poder y las disputas internas dentro de la organización, el Cártel del Golfo no la logrado consolidarse

Escrito en NACIÓN el

Con un perfil bajo, pero constante, el Cártel del Golfo ha logrado mantenerse dentro del mapa del narcotráfico en México.

Debido a la poca estabilidad en las cúpulas de su poder y las disputas internas dentro de la organización, el Cártel del Golfo no la logrado consolidarse como unidad.

Aun así, el Cártel del Golfo mantiene sus operaciones en el norte y sur del país, así lo señala un documento de la Procuraduría General de la República (PGR) en posesión de La Silla Rota.

La información detalla además que son siete las células criminales que emanaron de dicha organización del narcotráfico.

“Los Metros” y “Los Rojos”

Durante los últimos años del gobierno de Felipe Calderón y tras el auge de “Los Zetas”, el Cártel del Golfo comenzó su inestabilidad interna en el mundo del narcotráfico.

La familia Cárdenas Guillen, que históricamente se había hecho del liderato de la organización criminal pero la captura y extradición de Osiel Cárdenas Guillen en 2003, así como el abatimiento de Ezequiel Cárdenas Guillen, alias “Tony Tormenta” en 2010, dejó a la herencia delictiva muy débil.

Osiel y Ezequiel Cárdenas Guillen

Así nacieron “Los Metros”, una fragmentación del cártel antagónica a la familia Cárdenas Guillen que le disputa el liderazgo de la organización a los líderes históricos.

El líder fundador de “Los Metros” es José Eduardo Costilla Sánchez, “El Coss”, quien dejó su puesto en la Policía Municipal de Matamoros, Tamaulipas, para ingresar al Cártel del Golfo, donde se convirtió en el hombre de confianza de Osiel Cárdenas.

José Eduardo Costilla Sánchez, “El Coss”

Incluso, tras su extradición, “El Coss”, junto con “Tony Tormenta”, lideraron la organización criminan. Sin embargo, Costilla Sánchez fue detenido en 2012 por elementos de la Marina, en Tampico, Tamaulipas. En su lugar quedó Petronilo Moreno Flores, "El Metro 100", de quien trascendió fue asesinado el 23 de enero de este año en Reynosa, sin embargo, esto se desmintió tras su detención el 19 de octubre de este año en Matamoros.

Otro de sus líderes conocidos era Luis Alberto Blanco Flores, “El Pelochas”, pero también fue capturado el 30 de agosto pasado.

 

La familia Cárdenas Guillen no se quedó con las manos cruzadas, también tenía a su grupo, un viejo conocido dentro del cártel: “Los Rojos”. Fieles a la familia, fueron llamados así porque ese era su código de identificación en la radio.

“Los Rojos” existían desde las épocas donde “Los Zetas” todavía era el brazo armado del Cártel del Golfo, incluso varios de sus miembros se fueron con ellos cuando se separaron de la organización criminal.

Sin embargo, se dieron a conocer ampliamente a causa de las fracturas dentro del cártel. Una de las razones de la disputa, además del liderazgo de la organización, es que veían en “Los Rojos” un grupo criminal blando que le disputara las plazas a “Los Zetas”.

Este grupo es fiel totalmente a los Cárdenas Guillen, sus líderes son Mario Cárdenas Guillén, Homero Cárdenas Guillén, alias “El Orejón”, y por Juan Reyes Mejía, “R-1”.

Mario Cárdenas Guillén y Juan Reyes Mejía, “R-1”

Sin embargo, Mario Cárdenas Guillén fue detenido en 2012 por elementos del Ejército, además, ha trascendido que tanto “El Orejón” como el “R1” fueron asesinados, pero dicha información no ha sido confirmada, incluso Reyes Mejía aún es señalado como su líder.

“Los Rojos” y “Los Metros” son quienes más protagonizan la disputa interna en el Cártel del Golfo.

“Loe Rojos” operan principalmente en Matamoros, también en tierras tamaulipecas. En tanto, “Los Metros” operan principalmente en Reynosa, Tamaulipas, desde donde operan la mayoría de los territorios del Cártel del Golfo.

“Los Fresitas” y “Los Dragones”

Otra disputa interna dentro del Cártel del Golfo la protagonizan “Los Fresitas” y “Los Dragones”. Esta batalla interna se dio a conocer durante 2014 y 2015 cuando varios cuerpos y narcomensajes haciendo referencia a su enemistad.

Más que el narcotráfico, estas bandas criminales viven del robo de hidrocarburos en Tamaulipas. Durante el 2017, de acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), la entidad tamaulipeca fue la tercera con más tomas clandestinas de combustible.

Ambas fracciones presumen tener protección de mandos de las fuerzas federales y policías estatales, así como de funcionarios de Pemex que les facilitan el robo de aceites y combustibles.

Sobre sus líderes se sabe poco. El más reciente referido a “Los Fresitas” fue Silvestre Haro Rodríguez, “El Chive”, detenido en Tampico en agosto del 2015. Este grupo estaría vinculado más a “Los Rojos”, fieles a la familia Cárdenas Guillén.

Por su parte, “Los Dragones” como último líder identificado está Juan Martín Zárate Chávez, “El Comandante Sheyla”, detenido en junio de 2015.

Silvestre Haro Rodríguez, “El Chive” y Juan Martín Zárate Chávez, “El Comandante Sheyla”

“Los Ciclones”

De acuerdo con la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) el único líder máximo del Cártel del Golfo en funciones es Alfredo Cárdenas Martínez, "El Contador”.

Además de ser sobrino de Osiel Cárdenas Guillen es líder de otra de las fracciones del Cártel del Golfo: “Los Ciclones”.

Por ende, este grupo se encuentra aliado con “Los Rojos” y “Los Fresitas”, para combatir tanto a enemigos internos como “Los Metros y “Los Dragones”, así como externos en el caso de “Los Zetas”.

“Los Ciclones”, de la mano de “El Contador”, logró expandir el negocio de tráfico de drogas, pues además de marihuana y cocaína comenzó a introducir heroína y metanfetaminas a las ciudades norteamericanas de Houston, Detroit y Atlanta.

“Los Pelones” y “Los Talibanes”

Las bandas criminales mencionadas operan en Tamaulipas principalmente, con el fin de llevar drogas a territorio estadunidense, sin embargo, hay dos células más que operan en el sur del país, principalmente en Quintana Roo: “Los Pelones” y “Los Talibanes”.

Ambas organizaciones distribuyen y comercializan mariguana, cocaína, así como metanfetaminas en playas, discotecas, comercios principalmente en Cancún y en Playa del Carmen.

Utilizan a taxistas y comerciantes de la zona turística como halcones para informarles movimientos tanto de rivales como de las autoridades.

Además de la venta de drogas, estos grupos se dedican a la trata de personas con fines de prostitución.

El Cártel del Golfo se fue abriendo paso en Quintana Roo en la primera década de los 2000 de la mano de “Los Zetas” cuando aún eran brazo armado de la organización.

Durante el 2012 se dio la ruptura de la organización el nacimiento de ambos grupos. “Los Talibanes”, liderados por los hermanos Velázquez Caballero: Iván, Daniel y Rolando.

 

Daniel e Iván Velázquez Caballero

Los dos primeros ya fueron detenidos, pero Rolando continúa y es identificado como el jefe máximo de la célula criminal.

Por su parte, “Los Pelones” son originarios de Guerrero y su es identificado como Josué Balanzar Salgado, detenido en abril del año pasado en Cancún.

Josué Balanzar Salgado

La violencia en Quintana Roo se debe a la disputa de estos dos grupos y a la inmersión con nulo éxito de otros cárteles como “Los Zetas, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).