En los últimos meses el clima de la Ciudad de México ha cambiado. Poco a poco el ambiente se ha tornado inseguro. Lo dicen los diarios y los reportes de radio. También lo comenta la gente en la calle y en la sobremesa.
Cuando se le ha cuestionado al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, ha contestado que es un problema de percepción.
Sin embargo, los datos duros contradicen al mandatario capitalino.
De acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de enero a septiembre de este año, la Ciudad de México es la segunda entidad del país con más incidencia delictiva. Según datos del organismo, en este lapso ocurrieron en la capital de la República 133 mil 143 delitos, mientras que en el Estado de México se registraron 153 mil 902 delitos. Es decir, en el Edomex sólo se cometieron 20 mil 759 delitos más que en la ciudad.
De acuerdo a los datos disponibles se trata de una tendencia que se ha forjado a lo largo de la presente administración y estamos retrocediendo a los niveles que presentaba la capital en los años 90. Por ejemplo, en el caso de homicidio doloso con arma de fuego, en los 90 teníamos una incidencia de arriba de 500 al año. Con Andrés Manuel López Obrador esta cifra bajó a poco más de 300. En 2011, con Mancera de procurador, el número volvió a incrementar a 435. Ya en la presente administración, en 2012 se presentaron 464; en 2013, 420; en 2014, 442; y en 2015, 465.
En los primeros 9 meses de 2016, se han presentado 379 casos de homicidio doloso con arma de fuego, en promedio 42 por mes. Si esta tendencia sigue, la Ciudad de México concluirá el año con 502 casos de homicidio doloso con arma de fuego, cifra similar a la que se presentaba en los años 90.
Cabe señalar que de enero a septiembre de 2005, hace tan sólo 11 años, se dio una incidencia de este delito de 244 casos.
El número de víctimas de homicidio doloso también presenta un aumento sensible en esta administración. En 2014 hubo 814 víctimas; en 2015, 901; y en los primeros 9 meses de este año se registraron 746 víctimas de asesinato, un promedio de 82 víctimas de asesinato por mes. De sostenerse esta tendencia, 2016 concluirá con 992 víctimas de homicidio doloso en la capital.
Lo que las cifras nos dicen es claro. En este sexenio la Ciudad está dejando de ser la diferencia a nivel nacional. Se está diluyendo el contraste con el país. Ahora, la capital también está sufriendo el flagelo de la delincuencia. Las autoridades deben ponerse a trabajar en serio y dejar de dedicarse a viajar por el país y el extranjero. La Ciudad, sus habitantes y sus visitantes merecemos pasar una Navidad en paz.
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