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Trump y los Presidenciables de Estados Unidos

En algún momento los votantes republicanos van a escoger a alguien que no sea Trump para ser su candidato.

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Escrito en OPINIÓN el

Si sus comentarios no fueran tan ofensivos, Donald Trump habría sido un factor de distracción y entretenimiento interesante durante el verano caliente de 2015 durante un periodo relativamente tranquilo de noticias en Estados Unidos. Sin embargo, la naturaleza de sus propuestas y sus declaraciones -y sobre todo el hecho de que encuentren eco en un sector de la población estadounidense- es preocupante. Sin duda, hay un grupo de estadounidenses, mayormente blancos, que se sienten rezagados en un país cada vez multicultural y que además han sufrido en sus bolsillos la desaceleración de la economía en los últimos años a quienes apela Trump.

 

Pero su apoyo -un 20 o 25 por ciento de un partido que representa un tercio de la población- sigue siendo muy minoritario, apenas un 8 o 9 por ciento de los estadounidenses prefiere que Trump sea presidente. Pero queda poco claro quienes son las otras opciones, por lo menos por parte del Partido Republicano. De lado de los Demócratas, Hillary Clinton sigue siendo el puntero y quizás única candidata viable en estos momentos, pero entre Republicanos la apuesta está mucho más incierta. En el momento en que el cúmulo de comentarios ofensivos de Trump finalmente lo desbanca como precandidato, ¿quién puede reemplazarlo como una alternativa real e interesante? No dudo que ese momento llegará, sobre todo cuando la campaña empieza en serio y se acercan las votaciones, pero hay 17 precandidatos y ninguno todavía se sobresale como alternativa a Trump.

 

Una posibilidad es Jeb Bush. Por todas las luces, fue un buen gobernador en Florida, tiene el apoyo de las redes que ayudaron a su hermano y su padre y proyecta ser un hombre mesurado, racional y pensante. Además está casado con una mexicana y es conocido por su apoyo a temas importantes para la comunidad latina, incluyendo la reforma migratoria. Tiene más financiamiento que cualquier otro y es el favorito del establishment Republicano. Sin embargo, su campaña hasta ahora parece generar poco entusiasmo. Habría que considerarlo como el precandidato Republicano con más posibilidades, pero sin certeza que puede lograrlo.

 

Otros precandidatos republicanos han empezado a generar cierto entusiasmo en la campaña, como Marco Rubio, Rick Walker, Chris Christie, Carly Fiorina y John Kasich. De estos, Rubio, un Cubano-Americano quien empezó su carrera con Bush en Florida, fue el claro ganador del primer debate entre precandidatos Republicanos, pero algunos dudan de su falta de experiencia ejecutiva. Rick Walker, el gobernador de Wisconsin, tiene la experiencia ejecutiva pero ha metido la pata varias veces en entrevistas y parece ser más convincente de los que esperaban algunos. El imagen de Chris Christie, gobernador de New Jersey, fue gravemente dañado por un escándalo en su gobierno y la percepción de que es un bully político, pero tiene la reputación de ser un político muy talentoso que puede dar la sorpresa.

 

También hay dos caballos negros que pueden dar la sorpresa. Carly Fiorina, ex Directora Ejecutiva de Hewlett-Packard, parece ser una voz muy racional y mesurada, combinada con experiencia como líder de empresas, que puede levantar su candidatura. Y John Kasich, gobernador del estado clave de Ohio, también está impresionando a muchos observadores como un candidato con experiencia, mesura e ideas.

 

En algún momento los votantes Republicanos van a escoger a alguien que no sea Trump para ser su candidato en las elecciones del año próximo y van a buscar a alguien quien puede ganar y gobernar. Creo que Jeb Bush sigue siendo el más probable candidato eventual de los Republicanos, pero no dejaría de seguir los pasos de John Kasich, quien tiene muchas similitudes en experiencia y temperamento, como alternativo posible, y en segundo grado a Marco Rubio, Chris Christie, Rick Walker y Carly Fiorina, quienes podrían dar la sorpresa.

 

Las democracias tienen inherentes en sus modelos virtudes y vicios. Por definición, permiten que se expresan todas las opiniones, incluyendo los que apelan a los instintos menos ilustrados de sus poblaciones. Pero a lo largo del tiempo, tienden a corregirse también, ya que es imposible ganar a nivel nacional sin sumar apoyos y presentar una visión incluyente. Trump está viviendo su auge mediático, pero está haciendo cada vez más chiquita su base de apoyo. En cambio, otros van sumando apoyos con discursos mucho más racionales e inspiradores.

 

@SeleeAndrew