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Trump, no te necesitamos

La verdad es que con o sin Trump los mexicanos tenemos que trabajar, alimentarnos y buscar fuentes alternativas de ingresos.

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Escrito en OPINIÓN el

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se quedará sólo en el concierto internacional. Su forma poco delicada de hacer política está causando severos problemas a México. Hay que dejarlo sólo y no hacerle demasiado caso. Los mexicanos tenemos recursos y mano de obra para sacar adelante a este país sin el respaldo de este impresentable.

 

Al primer paso dado por el gobernante mexicano Enrique Peña Nieto de no asistir al encuentro con Trump debiera seguir una defensa en bloque de los intereses nacionales. Que se vaya Trump por donde vino con toda su industria automotriz, sus autopartes y que se encierre en su muro.

 

La verdad es que con o sin Trump los mexicanos tenemos que trabajar, alimentarnos y buscar fuentes alternativas de ingresos. Puede que, al principio, el recorte en el envío de remesas internacionales impacte en la economía. Más bien debemos agradecerle al presidente norteamericano que ponga las banderillas y llame la atención de los mexicanos para que realmente reactivemos el campo y la industria local.

 

Aquí tenemos petróleo, grandes hidroeléctricas un sector agrícola diezmado pero que puede repotenciarse. Entonces le apliquemos la misma fórmula a Estados Unidos: no le compremos autos, alimentos, computadoras, celulares y veamos más hacia los países del Asia Pacífico. Busquemos nuevos aliados comerciales. No puede venir este señor, a estas alturas, a querer humillarnos.

 

Tiene razón Trump en defender sus intereses nacionales, a sus habitantes y cerrar sus fronteras. En lo que no tiene razón es en querer humillarnos y que los mexicanos nos arrodillemos frente a sus pretensiones. Ya lo he escrito. Lo mandemos a volar y dejemos que navegue en su propia isla.

 

El diario El País ya lo definió claramente: “la única respuesta lógica (es la cancelación del encuentro de Peña Nieto con el presidente norteamericano) ante la agresividad que el presidente Trump viene manifestando contra su país y sus gentes, a los que ha acusado en repetidas ocasiones de ladrones y criminales”. La orden de construir un muro en la frontera, que pretende hacer pagar a los mexicanos; la amenaza de gravar las exportaciones; las presiones a las empresas estadounidenses para que retiren sus inversiones, entre otras medidas, “constituyen una agresión en toda regla a México”, reseñó.

 

Efectivamente es una agresión y ha llegado el momento de cerrar filas y pararle el macho a este gobernante que se ha dado a conocer como un racista, represor y de ideas gansteriles. El cree que el mundo es su empresa y que los mexicanos sus lacayos.

 

De ahí que no le hagamos caso a su rabieta de gravar con un impuesto de 20% las importaciones mexicanas, después de que el presidente Peña Nieto cancelara su visita a Estados Unidos. Que se vaya al diablo pues en esta guerra comercial si bien las dos partes pierden, Estados Unidos perderá a la larga.

 

Ya lo dijo claramente el ex presidente de México, Ernesto Zedillo en su  artículo titulado “Mexico can thrive without Trump” (México puede prosperar sin Trump) en el que detalla que  en el que detalla que el gobierno mexicano ha mantenido la actitud de diálogo y entendimiento con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, pero que ha llegado el momento de poner un alto, porque “el esfuerzo por responder a los deseos caprichosos del presidente Trump ha probado ser inútil y no debe continuar. No es útil ni para México ni para Estados Unidos”.

 

“Si el presidente Trump sigue obsesionado con ese objetivo equivocado, México debería tomar eso como un deseo de matar el TLCAN. (...) Trump va a eliminar el TLCAN, y claro, esto sería muy costoso para ambas economías”. Por eso debemos mirar hacia otros lados y rediseñar nuevas estrategias económicas de cara a este tipo que quiere torcer el destino de las relaciones internacionales.

 

México siempre ha sido una nación pacífica pero ha llegado el momento de hacer una defensa frontal. “No es asunto de México si el gobierno de EU quiere aumentar su deuda nacional al construir un elefante blanco en su propio territorio. “Pero rechazamos cualquier intento de usar una sola pulgada de nuestro territorio para construir tan abominable estructura. Todos los mexicanos están detrás del presidente Peña Nieto cuando dice que no vamos a pagar por este proyecto extravagante, ofensivo e inútil”.

 

Bien por lo aseverado por Zedillo. Ojalá y Peña Nieto tenga las agallas de mantenerse en sus trece de mandar al diablo a Trump.

 

Al nuevo jefe de la casa blanca no le quedará otra que dialogar. Pero soberbio como es le costará mucho dar ese paso.

 

Por lo pronto lo mandemos a volar.

 

joseluiscastillejos@gmail.com

@JLCastillejos

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