La salida de Tomás Zerón de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la PGR, dejó huérfanos de información al grupo de columnistas que desde distintos periódicos presumen de saber mucho del mundo criminal, narco y hasta de guerrilla de este país.
Sin el Zerón filtrador, se han quedado (por lo pronto) sin fotos y videos exclusivos de detenciones de capos y cosas por el estilo. Hay que destacar en contraste, que ello evita también a algunas plumas de nuestra prensa tradicional riesgos delicados al aludir a temas de crimen organizado con los que no estaban familiarizados y que por ello eran usados para tocar intereses, con efectos impredecibles.
No hay forma de obtener un video del interior de la celda de El Chapo, por ejemplo, sin la anuencia de las autoridades como la de él. Ni forma de saber cuáles fueron las palabras de “La Tuta” durante su traslado desde el lugar de su detención hasta la ciudad de México.
Como todos sabemos, “no hay lunch gratis”, por lo que esas filtraciones siempre iban con interés de por medio, pues diversos columnistas eran simplemente correa de transmisión de Zerón, con tal de tener acceso a supuesta información privilegiada.
Se trata del viejo dilema sobre las fuentes confidenciales: datos relevantes a cambio de silencio cómplice ante cuestionamientos, por ejemplo los que se enderezaron contra Zerón por parte de los organismos de derechos humanos en casos polémicos como el de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, la supuesta pira de cuerpos en el basurero de Cocula y las investigaciones en el caso de las ejecuciones extrajudiciales de Tanhuato.
Los autores de filtraciones garantizan impunidad todavía en el sistema de medios de comunicación mexicano, aún hay riesgo de la desinformación del público. La lógica es: exhibo evidencia morbosa a cambio de no atacar a un funcionario medio. Aunque ello suponga una doble traición con la comunidad, la del servidor público y la del comunicador.
Mucho se ha dicho que la llegada de Arely Gómez a la titularidad de la PGR otorgó carta blanca a Noticieros Televisa, en vista del parentesco de la procuradora con Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros en la televisora. Pero Zerón, distanciado de la señora Gómez, había abierto su propio canal de comunicación con informadores, incluso los de Chapultepec 18.
El método era similar al establecido por Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, quien organizaba aparatosas visitas de periodistas al búnker de Constituyentes; presumía saber todo lo que hacían los criminales en el país, y juntaba en petite comité a comunicadores para intercambiar puntos de vista en maratónicas sesiones. También a costa de que, a valores entendidos, había cosas críticas que no podían publicarse, a riesgo de quedarse fuera de los afectos del “ingeniero”, como le decían.
Más allá de García Luna o Zerón, el modelo de filtraciones a cambio de favores ha de ir a la baja a favor de un auténtico derecho a la información de las audiencias. Choca con los tiempos de transparencia y rendición de cuentas que los propios medios de comunicación aseguran defender. (Reporte Meraki @merakimex /Colaboración especial).
GRUPO IMAGEN ANUNCIÓ anoche toda la estrategia con la que arrancaran en el canal 3 de televisión abierta el 17 de octubre próximo. Y aunque los reflectores están puestos en el noticiero nocturno que conducirá Ciro Gómez Leyva y al que apuestan que ganará en raiting a Denise Maerker y Javier Alatorre, el grupo de medios que conjunta a Excélsior, Imagen Radio y Reporte 98.5 también pretende robar audiencias con contenidos de deportes y sobre todo, de series y telenovelas. Será de la mano de productoras como Argos como Grupo Imagen transmitirá series con temas polémicos como el secuestro y la política. La barra de entretenimiento mantiene muy emocionados a los ejecutivos del grupo que ven muy atorada la estrategia de producción de telenovelas con guiones originales por parte de televisa, y desgastada la compra de series lationoamericanas de TvAzteca.
JONATHAN DE LUISA, vicepresidente de Eventos Especiales y Deportivos de Televisa, llamó a cuentas en días pasados al equipo periodístico del área, que conduce Javier González, por la falta de penetración de sus diversas producciones, lo que se traduce en bajos ratings e ingresos de publicidad. Todos esos indicadores van en picada desde que arrancó la tan esperada reestructuración en varios espacios. La defensa de González fue que han sido marginados en canales y horarios, para dar paso por ejemplo, a la teleserie “Yago”, que tampoco presenta resultados. El acuerdo fue retomar una emisión nocturna en el “Canal de las Estrellas”, buscando un repunte.
ESTÁ DEJANDO MAL SABOR de boca en Televisión Azteca la miniserie ligada con la polémica elección presidencial de 1988, que tuvo como principales protagonistas a Carlos Salinas de Gortari y a Cuauhtémoc Cárdenas. El abordaje de estos tema bajo una óptica de info-entretenimiento, sin rigor histórico ni profundidad, acabó frustrando la posibilidad de ser un proyecto de vanguardia en la televisión mexicana. No ha faltado el que encuentre en este abordaje un conflicto de interés en la televisora propiedad de Ricardo Salinas Pliego, pues está documentado que la venta original de lo que fue la paraestatal Imevisión –hoy Azteca- se logró gracias a la intervención política e incluso financiera de Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente.
Y RETOMANDO EL TEMA DE LAS PLUMAS predilectas de los sistemas de seguridad, la que permanece fiel a sus dos columnistas de cabecera es la Segunda Sección (Inteligencia) del Ejército mexicano, a la que no le importan los sexenios ni los partidos, pues siempre estarán ahí para criticar al Cisen y, cuando les conviene, a los civiles encargados de la seguridad pública y nacional. Y mire usted que en los dos ámbitos se dan motivos para atraer reiteradas críticas. Aunque en las fuerzas armadas también hace aire…