Main logo

Tlatlaya y Ayotzinapa dañan relación con UE

Los citados casos han generado presión internacional y en un mundo globalizado es un poder fáctico que puede retardar inversiones e influir en el turismo.

Por
Escrito en OPINIÓN el

En estas últimas semanas se ha desvanecido el Mexican Moment, el México de las reformas, el México con potencial de crecimiento económico, el México de las oportunidades, para dar paso al México real y crudo, al México en donde estamos muy lejos de respetar los derechos humanos y donde la seguridad está en manos de autoridades coludidas con el crimen organizado.

 

Los mercadólogos posicionan las marcas, dan a conocer las mejores características, atributos de ellas, eso sucedió con la marca “México” en estos 22 meses de la administración del presidente Peña ha sido impecable el manejo de la imagen de nuestro país en el exterior; el problema viene cuando se detecta un error en ese producto y utilizando el posicionamiento logrado, ahora los medios nacionales e internacionales destruyen lo que costó mucho tiempo construir: Enamorar a los inversionistas, hombres de negocio, empresas, a todos de  que México estaba cambiando.

 

La muerte de 22 civiles en Tlatlaya, Estado de México, a manos del Ejército y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, ha lastimado al país y preocupado a la comunidad internacional, y deja al descubierto que eventos como éste, se registran día a día y muchas veces sin los reflectores de los medios de comunicación.

 

Hace unos días leía en un periódico del continente europeo: “La policía de México mató a estudiantes”. Con esos encabezados, la reacción no se hizo esperar y un grupo de diputados del Parlamento Europeo mostró su “consternación y preocupación” por los hechos ocurridos en el estado de Guerrero.

 

Pero la cuestión no para ahí, ya que piden que se suspenda el proceso de modernización del Acuerdo Global entre México y la Unión Europea, que está en proceso de iniciar en 2015, hasta que se “reconstruya la confianza” en los derechos humanos en nuestro país.

 

Esta misiva dirigida a la Alta Representante de la UE en Asuntos Exteriores, la saliente Baronesa Catherine Ashton, a la entrante Federica Mongherini –el relevo se realizará el primero de noviembre próximo- y al presidente Enrique Peña Nieto.

 

Doce eurodiputados de Austria, Francia, Suecia, Alemania, Finlandia, Reino Unido, España y Bélgica y cuatro diputados del Parlamento Alemán (Bundestag), citando los compromisos adquiridos por las partes al firmar el Acuerdo Global (2000) y la Asociación Estratégica (2008), en donde se establecen “mecanismos de cooperación entre ambas partes en el respeto indivisible de los derechos humanos y la seguridad de los ciudadanos”, exponen en la carta que “ya es hora de acabar con la impunidad en México y no deben de ocurrir nuevos casos como el de los 43 estudiantes secuestrados de Guerrero y de las tumbas encontradas cerca del lugar”.

 

Adicional a esta carta, el domingo pasado en un caso poco común la Delegación de la Unión Europea y los Embajadores de los Estados Miembros de la UE en México hacen pública una declaración sobre los mismos acontecimientos, en donde exponen su preocupación, claro está, de una forma diplomática y suave se le solicita al Gobierno Federal el esclarecimiento de los dos eventos.

 

Para rematar, el mismo domingo se da a conocer que “la policía mexicana persigue y dispara a un estudiante alemán” - titular del periódico El País-, para que se posicione México como un país poco seguro y donde la policía puede y hace disparos como le viene en gana.

 

¿Se suspenderá la actualización del Acuerdo Global, nos pondrán sanciones? No lo creo, pero mediáticamente el daño está hecho y reconozcamos que la presión internacional en un mundo globalizado es un poder fáctico que puede retardar inversiones e influir en el turismo.

 

No queda duda que mientras no resolvamos el tema de la seguridad, impunidad y gobiernos municipales, estatales y el federal y los partidos políticos se comprometan a hacer de México un país de leyes, no importa que logremos reformas, el país no ofrecerá garantías a sus ciudadanos y los inversionistas extranjeros para realizar negocios en él y por lo tanto no habrá crecimiento y mucho menos desarrollo económico.

 

@VMprudencio