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Televisa da tumbos

Por Roberto Rock L.

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Escrito en OPINIÓN el

Caducó ya dos meses el tajante vaticinio según el cual el adiós al papa Francisco, tras su visita a México a mediados de febrero, traería tambien la despedida  de Joaquín López Dóriga de sus tareas como conductor del noticiero estelar de Televisa. El periodista ha dicho en varios tonos y foros que está listo para dejar su cargo. La que no parece estar lista es su empresa.

 

Al cierre de la primera semana de este mes, López Dóriga destinó espacios importantes de la emisión que conduce para realizar un singular balance de sus 16 años al frente del noticiario. Tal cobertura, impensable sin el aval de la alta dirección de la televisora, fue interpretada por el público y por el “círculo rojo” de analistas y opinadores políticos, como un adiós disfrazado.

 

Dos semanas después, el conductor sigue ahí. Y de acuerdo con datos aportados por fuentes confiables, si bien su salida parece no tener marcha atrás, la empresa simplemente sigue evaluando escenarios, revisando programas “pilotos” con conductores alternos –particuarmente Denise Maerker y Carlos Loret de Mola-, realizando consultas… y mirando cómo se mantiene el declive de las cifras de sus audiencias –los “ratings” oficiales son cada vez menos creíbles- y sus ingresos publicitarios.

 

Lógicamente, el ajuste en el referido noticiero estelar no se presentará como un hecho asilado. La empresa televisiva ha ofrecido indicios de que diseña una estrategia en varios frentes, lo que va desde la barra noticiosa hasta los programas matutinos para señoras y las telenovelas, ante los acelerados ajustes que está emprendiendo Televisión Azteca, bajo la misma presión del mercado, a la que se añade la transición generacional que supone la llegada a la dirección del hijo de Ricardo Salinas Pliego, Benjamín.

 

Un esfuerzo obvio –aunque tardío- de Televisa está orientado a recuperar el tiempo en el plano de su oferta OTT, la plataforma tecnológica que permite al usuario ver el contenido que desee, en el momento que lo decida, con el dispositivo electrónico que determine. En este campo la compañía “Netflix” lleva una ventaja notable. El lanzamiento de “Blim” no parece hacer a Televisa competitiva en este campo, por lo que quizá no quiera acumular tropezones sucesivos.

 

Por lo pronto, la televisora alcanza casi un cuatrimestre mandando al mercado uns señal de incertidumbre, en un año que le será adicionalmetne complejo pues no podrá transmitir los Juegos Olímpicos de Brasil, cuyos derechos fueron comprados en exclusiva por el ingeniero Carlos Slim.

 

Lo que Televisa sí ha logrado producir en los últimos meses es un enorme cúmulo de rumores, que al acrecentarse cada día la colocan en un espacio muy similar al limbo, comercial y político.

 

Y aquí vale la pena un pormenor.

 

El pasado 11 de enero le ofrecí un “Informe Confidencial” que en su parte inicial alertaba:

 

“Altos ejecutivos de Televisa, la empresa que conduce Emilio Azcárraga Jean, han sido convocados a un cónclave a partir del próximo lunes, que se extenderá al menos por 48 horas. El propósito de la cumbre es dilucidar cómo enfrentar la crisis de audiencia y de ingresos que amenaza su relevancia como la corporación televisiva más importante de habla hispana.

 

“No se hallan solos en esta encrucijada. Si a Televisa le da un resfriado, Televisión Azteca sufre pulmonía. Si la primera está exhibiendo preocupación, la segunda entró ya en pánico.

 

“A su vez, los proyectos de UnoTV, que encabeza Carlos Slim, y la nueva cadena en manos de Olegario Vázquez Aldir, parecen hallarse cada vez más lejos de encontrar un modelo de negocio rentable. Si esto fuera una telenovela, y lo parece, se podría llamar “Los ricos (magnates de la televisión) en verdad también lloran”.

 

Dos semanas después, el 26 de febrero, la revista “Proceso” publicó, bajo la firma de Jenaro Villamil, un reporte que recogía versiones de que López Dóriga realizaría su última cobertura internacional con la visita del papa Francisco. El argentino se fue el 17 de febrero, pero nada ocurrió.

 

En fechas más recientes se dio por hecho que mayo sería el plazo final para el cambio de mando al frente de la emisión televisiva más influyente del país. Pero ahora se sabe que ello tampoco ocurirrá. Y hay una nueva fecha: agosto… Muy cerca ya de los tiempos en los que las televisoras anuncian al mercado los nuevos productos y caras con los que entrará al siguiente año.

 

Hace algunas semanas el complejo noticioso conocido como “Newscenter”, el corazón periodístico de Televisa, ubicado en la tradicional sede de Chapultepec 18, empezó a ser desmentelado. Reporteros y otro personal del área fueron apiñados en instalaciones temporales en la zona del estacionamiento, entre otros espacios.

 

Hasta ese lugar les llegó hace días una inusitada invitación: López Dóriga los convocaba a todos –a todos- a asistir a su fiesta de cumpleaños, ocasión que regularmente celebra con un círculo muy estrecho de colaboradores y amigos. La concurrencia ampliada presenció el momento en que López Dóriga les dirigió un mensaje retomando le efemérides de 16 años al frente del estelar. Algunos asistentes comentaron a este espacio que el periodista más conocido del país tuvo que suspender sus palabras cuando se le cortó la voz por la emoción.

 

Y justo las emociones, y las especulaciones, son las que no cesan en Televisa. Un creciente número de reporteros ha sido despedido en los meses recientes, lo mismo que casi la mitad de los corresponsales de la televisora en el país.  Los incesantes recortes parecen obedecer lo mismo a un anunciado cambio de estilo en el noticiero nocturno que a la urgencia de ahorros que ayuden a equilibrar las cifras de esta compañía, que por otro lado es pública y debe reportar a sus accionistas en la Bolsa culquier asunto que impacte en su valor financiero.

 

Esto es lo que domina el horizonte de la televisora más importante del país y del mundo hispano-hablante. Pero el panorama es también complejo para los jugadores en la acera de enfrente, lo mismo Televisión Azteca que UnoTV de la familia Slim, y Cadena Tres, el nuevo actor tras la licitación ganada por la familia Vázquez Aldir. Valdrá la pena revisar sus escenarios en futuras entregas de este espacio.

 

robertorock@hotmail.com