Tras poco más de 100 años de vida entre nosotros, el cine se ha vuelto una parte totalmente integrada de nuestra sociedad. A través de la pantalla de plata suceden actos de protesta, declaraciones políticas, aventuras deportivas, hechos históricos recreados y sobre todo, la fantasía encuentra uno de sus escenarios más fértiles y de mayor beneficio económico.
Y es por este doble empuje, el de la creatividad y el negocio, que tenemos muchos ejemplos de cómo el cine se vuelve referente cultural para generaciones completas, al punto de generar una especie de fiebre contagiosa que convierte a muchos de los seres humanos normales en fanáticos que esperan con desesperación el estreno de la siguiente entrega de su saga, “universo” o director favorito.
Los dos ejemplos más recientes de esto los encontramos en Harry Potter, surgido de otro fenómeno cultural pero en este caso editorial, y la lucha de los universos de súper héroes por la supremacía total en el imaginario de los cinéfilos. Lucha que hasta el momento Marvel Studios va ganado con creces.
Sin embargo, quizá por la generación a la que pertenezco, me parece que ninguno de los actuales contendientes al título de ícono cultural le ha arrebatado el cetro a la saga de aventuras espaciales creada por George Lucas, Star Wars.
Hace unos días se difundió masivamente el nuevo tráiler o corto de avance de la séptima película de esta serie, la primera cuya calidad en la historia y producción no podemos achacar ya de forma directa a Lucas, pues como es bien sabido por todos los geeks que nos encanta su creación, ya no es dueño de Lucas Films pues su compañía y todos los derechos fueron adquiridos por Walt Disney Company.
La verdad es que me uno a la creciente expectación que ha seguido la publicación de este nuevo avance y siento un renovado optimismo sobre el futuro que nos espera al ver esta película. En su momento, como muchos otros, pensé que la compra/fusión con Disney era el fin de la guerra de las galaxias, quizá se volvería un edulcorado páramo y se volvería sólo una máquina de dinero (como si no lo hubiera sido antes), pero con estos dos teasers no puedo evitar sentir una emoción parecida a la que recuerdo haber sentido cuando fui a ver al cine The Empire Strikes Back (Kershner, 1980), primera película en que ya entendía más o menos la historia.
Mi cambio de perspectiva obedece a lo que he podido atestiguar tanto en los dos trailers como con la renovada visión que ha utilizado Disney al plantear y producir sus películas de los últimos años.
Después de ver el esfuerzo que han realizado con películas como Maleficent (Stromberg, 2014), Frozen (Buck yLee, 2013) e Into The Woods (Marshall, 2014) para retomar viejos temas y personajes con un giro original, creo firmemente que al imperio del entretenimiento, sin referencia al imperio de Star Wars por cierto, les está llegando un segundo y espectacular aire.
Si a esto le sumamos que J.J. Abrams, productor y director de este proyecto, es considerado uno de los realizadores más exitosos e innovadores de este siglo… bueno, creo que podemos darle el beneficio de la duda a Star Wars: The Force Awakens.
Los dos teasers, pero en especial el segundo, tienen una amalgama de elementos novedosos y clásicos con el potencial que parece bien estudiado para, al mismo tiempo, mantener contentos a los viejos seguidores que pasan, pasamos más bien, del cuarto piso y los chavos que eran demasiado pequeños cuando se estreno la segunda trilogía y pertenecen a una generación adicta a los videojuegos y a los espectaculares efectos especiales generados por la tecnología digital.
Creo que una amiga de veintitantos me dijo ayer algo que lo resume a la perfección: “Me enamoré de Harrison Ford nada más de verlo como Han Solo de nuevo”.
Ya podemos hablar seriamente de que la cuenta regresiva se ha activado para el estreno de esta producción, y que la emoción se empieza a acumular. Seguramente no soy el único fan que ya está pensando cómo va a conseguir boletos para verla en su primera función comercial (a ver si por una vez los directivos y encargados de RP´s de Disney Latino nos invitan a la función de prensa).
Esta puede ser la oportunidad de presenciar uno de esos raros momentos en que se presencia el nacimiento de un mito cultural, en este caso renacimiento, incluyendo su avalancha de marketing que eso significará.
Sólo espero no decepcionarme ni de esta película ni de Avengers porque son mis dosis de fantasía geek de lo que resta del año.
Final Cut / uncredited
Va este pequeño homenaje tardío a mi jefa y amiga, Michelle Lelis. Las últimas columnas no habrían sido posibles sin su humor, inteligencia y orientación. El proceso electoral me tiene un poco mareado y es por ella que pudimos pensar un tema decente para este espacio. Gracias.
eduardohiguerabonfil@gmail.com