Fue hace 69 años cuando la figura de los candidatos independientes quedó prohibida por la legislación mexicana para contender por un puesto de elección popular, el año: 1946, fue en 2012 cuando algunos ciudadanos y uno que otro político desaforado que no encontró acomodo en ningún partido político que buscaron convertirse en candidatos independientes para las elecciones federales o locales de ese año.
Y a pesar de tener importantes avances en la materia (el aspirante independiente Raúl de Luna incluso ganó la alcaldía del municipio zacatecano General Enrique Estrada, en las elecciones locales de julio de 2013), no será hasta las elecciones de este año que esta figura es reconocida de manera plena… pero, por desgracia, con sus reservas.
Reservas que el Congreso de la Unión –léase diputados federales de todos los partidos políticos–, impusieron a todo aquel ciudadano que busque un puesto de elección popular sin vínculo con algún partido político registrado en el INE.
Pero no son pocos los ciudadanos que buscan un empoderamiento de la política, algo que nos sirve para reflexionar sobre la sagrada y muy mentada ‘Democracia’.
Y es que un principio democrático dicta que cualquier ciudadano puede ser electo, y nuestro país es democrático, pero no en todos los terrenos, ya que a casi 100 años de la consolidación de nuestra Constitución, apenas vamos arañando la posibilidad de que cualquier ciudadano honesto, pueda ser votado sin necesidad de un partido político a sus espaldas.
Entre los beneficios de ser Candidato Independiente está el de que, en la mayoría de los casos, no obedecen a cúpula política alguna, que pueden hacer una campaña libre, sin ataduras en cuanto a vetar temas, ya que en la gente permea un hartazgo en la clase política, por lo que están dispuestas a apoyar más a un ciudadano que a un partido.
Creo que las mexicanas y mexicanos están preparados para esta nueva figura política, ahora sólo falta ver si los, partidos políticos y los candidatos ciudadanos lo están de cara a los retos que enfrenta México en la segunda década del siglo XXI, sin embargo, por lo que se entiende, la sociedad va mucho más avanzada que las instituciones y sus leyes.
Sin embargo, mientras los legisladores describen este hecho como "un avance", activistas, académicos y candidatos ciudadanos consideran que los requisitos exigidos son "excesivos", y anticipan que esto limitará la participación de estos aspirantes, ya que el número de firmas que deberán recabar (con la respectiva copia de la credencial para votar), supera en algunos casos al número de afiliados que debe reunir un partido político que quiera su registro oficial, aunado al tiempo tan reducido para alcanzar el requerimiento.
Por lo pronto, el próximo lunes se dará a conocer un spot que varios aspirantes independientes y académicos reconocidos grabaron para promocionar el voto a favor de los candidatos sin partido político, y mientras tanto…
Las cúpulas políticas en nuestro querido México se estremecen, el PRD se perfila para convertirse en algo así como el PVEM de la izquierda partidista con tan tremendas renuncias a sus filas; MORENA, aún no pelea por su mantener su registro ante el INE y ya presenta broncas fuertes de vicios de otros partidos que están repitiendo.
El PAN, sumido en una crisis que su nuevamente presidente nacional, Gustavo Madero, exacerba en busca de su cuota de poder; y el PRI… los escándalos de la pareja residencial y el nulo impacto de las reformas estructurales le podría pasar factura al ‘tricolor’ en las elecciones de este año.
Los partidos políticos se encuentran en su nivel más bajo de credibilidad, por lo que ahora la tendencia sería el de formar colectivos… y no caudillos, pero con el temor de que si los primeros alcanzan un empoderamiento político, los caudillos se pueden ir en contra de los colectivos.
Creo que será interesante ver hasta qué punto impactan los Candidatos Independientes en el voto ciudadano el próximo 7 de junio, porque al final del día, también deberán contar con una agenda nutrida y propositiva.