El inicio del año con el “megagasolinazo” marcó la coda del PRI. Coda es un símbolo musical que se utiliza para señalar, dentro de una partitura, el principio del final. Ya es mucho lo que llevan a cuestas y si no lograron pararse de “La Casa Blanca” menos lo lograrán de una decisión que afecta a toda la población.
Fallaron y siguen fallando en todo. De hecho, es posible que desde el tropezón de la Casa Blanca empezara esa cadena de fallos de la que no han podido salir; diría Bárbara Tuchman, la marcha de la locura. Pero peor que el gasolinazo y la evidente escala inflacionaria que desencadenará son las respuestas y propuestas que han salido de Los Pinos que en el fondo sólo indignan más y no solucionan nada:
- El primer comunicado, mientras el presidente estaba de vacaciones, hacía énfasis en que el aumento a los combustibles sólo afectaba a la clase alta. Después se insistió en este argumento respaldándolo con cifras… lo que no calcularon es que el transporte público también sube de precio y la cadena de distribución de todos los productos.
- Lo segundo que vimos del Presidente fue que saliera a hacer cambios en su gabinete y en el mismo mensaje dijera que era necesario subir el precio de la gasolina.
- Lo tercero fue un video grabado como mensaje a la Nación. Ahí no sólo fue la actitud soberbia y amenazante con la que afirmaba que si no es ahora sería peor después, también intentó culpar al gobierno pasado… curioso se ve un Presidente que ya pasó su cuarto informe de gobierno culpando a su antecesor de sus propias tonterías… También responsabilizó al mercado internacional y aunque éste punto es más discutible, es más cara la gasolina aquí que en EEUU y eso es por los altos impuestos que tiene.
- Para cerrar con broche de oro se firmó con el Presidente el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar que en realidad no resuelve nada, quienes lo firmaron son parte del equipo de Peña y además nació muerto por la sola declaración de la Coparmex que lo describe como “un acuerdo improvisado, incompleto e insuficiente”… la medida más fuerte de dicho documento es la reducción del 10% de los sueldos de la alta burocracia del Ejecutivo Federal y sin menoscabar que es algo bueno no resuelve nada. No es una compensación que se usará para poder bajar el precio de la gasolina… es más, no tiene nada que ver con la Gasolina.
Curioso momento de Peña Nieto en donde responde y propone cosas que a nadie le importan porque no resuelven la raíz de la queja social. En realidad, la pregunta que debe seguirse aquí es si Peña Nieto tiene la capacidad de dar una respuesta o una solución en este tema y en lo personal creo que no.
Cuando Aristegui hizo pública la situación de “La Casa Blanca” consiente o inconscientemente hizo un “jaque al rey” o en palabras de Michael Ignatieff, le quitó al Presidente el “derecho de ser escuchado”. No importa que diga o qué proponga Peña Nieto, simplemente ya no tiene credibilidad su voz.
La única solución viable realista que se ha presentado es la de los diputados del PAN que proponen reducir el 50% del IEPS a las gasolinas, esto reduciría en unos 2 pesos el precio de cada litro y si bien no es equivalente a lo que subió de precio, es una solución viable que no mantiene un precio artificial ni exige un subsidio, lo que hace es simplemente es reducir la carga impositiva injusta que el gobierno le ha impuesto a la gasolina.