Main logo

Prospera, más oportunidades

El gran reto será que los jóvenes beneficiarios de PROSPERA terminen su educación en niveles superiores; con el nuevo programa tendrán el apoyo.

Por
Escrito en OPINIÓN el

Han pasado 25 años desde que el Gobierno Federal puso en marcha por primera vez un programa de transferencias económicas que buscaba combatir a la pobreza. Primero fue Pronasol, después Progresa, luego Oportunidades y ahora PROSPERA.

El libro Historia de Oportunidades, inicio y cambios del programa registra que en 1994 se planteó el problema del desarrollo de las capacidades de las personas (llamado “capital humano” en la literatura internacional); la idea era incrementar sus posibilidades integración al ámbito laboral.

Pese a la cantidad de recursos invertidos que tan sólo en este año será de 73 mil millones de pesos; según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la pobreza que en México hace 25 años afectaba a 40 millones de mexicanos actualmente impacta a 53 millones.

Es incuestionable que Oportunidades ha tenido logros importantes en la salud, educación, alimentación e ingreso de las familias beneficiarias. El Informe de Evaluación Específica de Desempeño 2012-2013 elaborado por CONEVAL concluye lo siguiente: “ha sido particularmente eficaz y eficiente, y por lo mismo ha sido retomado como modelo en decenas de países. […] Los avances son reales y podrían revertirse sin el programa.

Pero al mismo tiempo es necesario planear y evaluar acciones complementarias que combatan eficazmente la reproducción intergeneracional de la pobreza en las áreas y grupos que muestran menos mejoras: zonas urbanas, mujeres jóvenes y población en escolaridad media superior.

Esto es lo que justifica la evolución, el crecimiento y la transformación de Oportunidades en PROSPERA, programa que a partir de la vinculación con la actividad productiva, busca cerrar las brechas de desigualdad y promover el ejercicio de los derechos sociales básicos, especialmente para quienes desde hace décadas viven una pobreza crónica.

En palabras de la Secretaria Rosario Robles, “este cambio busca trascender de la lógica asistencialista para reafirmar las acciones orientadas al rescate de la dignidad de las personas, […] fortalece la inclusión productiva, el acceso a los servicios financieros y pone en movimiento la gran capacidad de organización y de participación de las comunidades y la gente”.

La Reforma educativa beneficiará a niños y jóvenes, otorgando una educación de calidad y excelencia, con escuelas de tiempo completo que se instalarán en las zonas de mayor rezago social. El gran reto será que los jóvenes beneficiarios de PROSPERA terminen su educación en niveles superiores; con el nuevo programa tendrán el apoyo, además de que se les dará prioridad en el Sistema Nacional de Empleo.

Otro de los componentes de PROSPERA es el crédito, con tasas preferenciales menores a un dígito, acompañado de la capacitación en el manejo de los servicios que ofrece la nueva banca de desarrollo.  Lo sustantivo es que las 6.1 millones de familias que serán apoyadas con PROSPERA, den un mejor uso a sus transferencias monetarias, obtengan financiamientos, esquemas de fomento al ahorro y puedan integrarse a la vida productiva a través de los 15 programas que promueven la inclusión en este ámbito.

Coincidiendo con Rogelio Gómez Hermosillo, extitular de Progresa/Oportunidades entre 2001 y 2006, “el cambio no debe descuidar el enfoque de desarrollo humano, que es la apuesta central del Programa”.   Con Prospera la decisión es pasar de lo asistencial a lo productivo, para que los beneficiarios logren su autonomía e independencia económica, es decir, terminen con el statu quo de la pobreza. 

La voluntad política del Gobierno de la República está manifiesta; dependerá fundamentalmente de los beneficiaros aprovechar y defender las bondades del programa, cuidando que no se vicie, para que salud, educación, alimentación y ahora capacidad productiva lleguen a esos 6.1 millones de familias, de las cuales esperamos pronto tener el gusto de saber que no requieren más las transferencias de PROSPERA.

Y si usted, lectora, lector querido, no tienen inconveniente, muchas gracias por sus amables comentarios y aportaciones, nos leemos el próximo jueves.

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx