En los últimos días a raíz del incremento a los precios de la gasolina, llama la atención que el Gobierno Federal por fin puso en su agenda el transporte público, al anunciar las acciones del Acuerdo para el Fortalecimiento Econo´mico y la Proteccio´n de la Economi´a Familiar el pasado lunes 9 de enero, se encuentra un inciso donde el sector gubernamental se compromete a modernizar el transporte pu´blico y facilitar la movilidad urbana.
Hace unos meses, previo a la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, escribí la importancia que tenía que el Gobierno Federal destinara recursos para transporte público masivo, que se debía aportar a las zonas metropolitanas, entre ellas la del Valle de México, sin embargo fue reducido de manera importante.
En ese entonces preguntaba dónde estaba el presupuesto que especialistas y autoridades, entre ellas del Gobierno Federal, habían mencionado como necesario para impulsar el transporte público masivo en la Zona Metropolitana del Valle de México a raíz de la contingencia ambiental. El PEF redujo los recursos para la movilidad a través del Fondo de Capitalidad, y no priorizó proyectos de transporte público.
En la Cámara de Diputados, gracias a la gestión de legisladores y miembros de la Red Urbana, se logró estipular que el 15% del Fondo Metropolitano se destinará de manera específica para movilidad sustentable e infraestructura, sin embargo los 3 mil 240 millones de este fondo, se deben repartir entre 47 zonas metropolitanas.
El golpe a la economía familiar por el alza al precio de los combustibles es indudable, sin embargo la CDMX está preparada como ninguna otra para dar opciones diversas, y que los ciudadanos tengan la posibilidad de elegir entre los sistemas de movilidad implementados, de tipo sustentable y amigables con el medio ambiente.
Ejemplo de ello, es la extensa red de Metro, que ya contempla una ampliación en la Línea 12 para conectar y dar opciones a la zona de Santa Fe, de igual forma durante 2016 se puso en marcha el corredor de Ecobus, con vehículos híbridos que reducen la cantidad de emisiones.
La bicicleta como sistema de transporte, que en la CDMX ya tiene 230 mil usuarios, siendo utilizado para distancias cortas y como parte de un sistema multimodal en los viajes, cubriendo la primera o última parte del trayecto. En total en la ciudad hay en longitud 125 kms de Metrobús, 226 kms de Metro y 170 kms de ciclovía.
De igual forma está en marcha el proyecto de sustitución de taxis convencionales por eléctricos e híbridos, con la instalación de centros de carga en distintas partes de la ciudad, y en este 2017 se busca realizar el primer corredor con autobuses totalmente eléctricos.
Contrario a lo que hizo el Gobierno Federal, la CDMX decidió apostar por proyectos de transporte que se materializarán durante este año, la construcción de la línea 7 de Metrobús y la ampliación de la línea 5, de igual forma la ampliación de la línea 12 del Metro, la sustitución de microbuses por autobuses con bajas emisiones, entre otros.
Los recursos que se puedan recaudar por el aumento de la gasolina, se pueden destinar de forma específica a un fondo de transporte público eléctrico, con lo cual se elimina el uso de gasolina o diesel, y los contaminantes que emiten al medio ambiente.
Ante esta situación, es inaplazable que el Gobierno Federal destine recursos para el transporte público masivo, donde se permita a la gente que realiza largos viajes en las zonas metropolitanas del país, viajar de forma rápida, segura y sencilla. Este es el momento para impulsar el transporte, no hacerlo, nos traerá como país un grave rezago en materia de movilidad sustentable.