La desaparición de 43 jóvenes normalistas en Ayotzinapa nos ha consternado y ha motivado la crítica internacional. Fue la gota que derramó el vaso, motivó la indignación, preocupación y ocupación sobre todo del Gobierno Federal, porque el estatal está rebasado y el municipal fue autor de la barbarie.
En Guerrero desde hace tiempo se había perdido la gobernabilidad, con policías locales corrompidas y coludidas con el crimen organizado en varios, sino es que en la mayoría de los municipios de ese estado.
No hay de otra, el Estado debe actuar fuerte, con contundencia y sin miramientos, tal y como lo establece el artículo 21 Constitucional, pero con respeto pleno a los derechos humanos. La situación actual obliga a un verdadero golpe de timón.
Urge retomar el camino por el que venía avanzando México y sus instituciones para preservar los logros proyectados con las Reformas recientemente aprobadas, y cuanto antes enviar al mundo la señal de que México es un país de leyes en el que ciudadanos y gobernantes viven dentro de la legalidad.
Citando a Liébano Sáenz, “cerrar filas de cara a la adversidad es fundamental para preservar logros y para recuperar los espacios perdidos… La crítica, el reclamo y las diferencias son parte de la vida social, sobre todo la política. El reto es darles un curso institucional y de ser posible racional e inteligente”.
Hoy más que nunca URGE un PACTO POR LA SEGURIDAD; LA LEGALIDAD Y LA TRANSPARENCIA en el que participen los partidos, el Congreso, las Cámaras empresariales, los tres niveles de gobierno, las iglesias, las universidades y los medios de comunicación, en el que se acuerden entre otros puntos:
1.- Con base en la Constitución, HACER USO DE LA FUERZA DEL ESTADO para sujetar a todos, óigase bien, ¡A TODOS!, a la institucionalidad y al estado de Derecho, comenzando por los grupos delictivos.
2.- Ante la delincuencia, CERO TOLERANCIA. Hacer causa común para respaldar y exigir al gobierno que quien la haga, la pague.
3.- Ante la violación a la ley, CERO IMPUNIDAD; comenzando por los funcionarios, todo mundo debe ser vigilante y garante de que la ley se aplique sin distingo y que sea pareja para todos.
4.- La terca realidad nos dice que no son las armas ni los más experimentados cuerpos de seguridad, los que regresarán la paz a los hogares, ésta se obtendrá si damos ATENCIÓN A LOS JÓVENES, ofreciéndoles educación, empleo, recreación y evitando que sean utilizados como carne de cañón del hampa y los hampones.
“Debemos atender a la juventud que está atrapada en la significación estadística de un bono a favor del país, pero perdida en el marasmo de una economía, de una clase política y de una sociedad que no han reconocido su valor”, dice Rolando Cordera.
5.- En el marco del pacto, el presupuesto 2015 debe prever recursos suficientes para un amplio programa de PREVENCION DEL DELITO, que surja de la familia, pase por la escuela y se generalice en toda la actividad de la vida nacional, con una profusa difusión motu proprio desde los medios de comunicación.
6.- El pacto debe considerar las medidas necesarias para enfrentar y ABATIR LA CORRUPCIÓN en cualquiera de sus modalidades, tanto dentro el gobierno como fuera de éste.
7.- DAR EL RESPALDO TOTAL al gobierno federal y a los gobiernos de MICHOACÁN, GUERRERO, OAXACA y TAMAULIPAS para el rescate de la gobernabilidad, la seguridad el crecimiento y el desarrollo económico de esas entidades.
8.- LA VIOLENCIA GENERA MÁS VIOLENCIA, por eso deben prohibirse los encapuchados en las manifestaciones, la toma de carreteras, el bloqueo de vialidades así como la agresión a comercios y edificios públicos. LA MANO DE LA JUSTICIA TIENE QUE SER TAN DURA COMO LA NECESIDAD LO EXIGE.
9.- Urge, además de la homologación de las policías estatales y municipales, un despliegue regional más focalizado de la Gendarmería, la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
10.- ANTE EL PRÓXIMO PROCESO ELECTORAL, particularmente en Guerrero y Michoacán, sería deseable un acuerdo entre los distintos partidos para lograr candidaturas de unidad, y una vez electos, contar con el respaldo unánime que los lleve a recuperar la gobernabilidad en sus estados. Ir a la disputa electoral es tanto como no entender la magnitud del problema que ahí subyace.
El pacto por México fue muy importante y dio extraordinarios resultados. El PACTO POR LA SEGURIDAD, LA LEGALIDAD Y LA TRASPARENCIA es mucho más URGENTE y éste si será el equivalente al Pacto de la Moncloa.
Y si usted, lectora, lector querido, no tienen inconveniente, muchas gracias por sus amables comentarios y aportaciones, nos leemos el próximo jueves.
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