Main logo

Operación Oaxaca; magisterio, guerrilla y narco

Los analistas militares y civiles intentan desenredar la madeja que da cohesión al algoritmo CNTE-EPR- Narco-Amapola en Oaxaca.

Por
Escrito en OPINIÓN el

El conflicto magisterial encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mal manejado por la Secretaría de Gobernación (Segob), entorpecido por la soberbia del secretario de Educación Aurelio Nuño, y escalado por el oportunismo político de la izquierda mercenaria, amenaza con desbordarse hacia terrenos mucho más delicados y explosivos en los que ninguna de las partes involucradas ahora al más alto nivel desea encontrarse y mucho menos chocar.


Esos terrenos implican no sólo décadas de abandono, sumisión, explotación, protesta, rebeldía, represión, guerra sucia, abusos de todo tipo provenientes de la clase política, del poder institucionalmente establecido; manipulación de instituciones (incluyendo a las educativas, a sus sindicatos, a sus representantes no oficiales que se han enriquecido en las narices de los explotados maestros del campo), uso faccioso de militares, marinos y policías de todo tipo, manoseo de medios de comunicación, de voceros y comunicadores a modo elegidos por el poder en turno para justificar lo injustificable y ocultar lo escandalosamente obvio.


El tema hoy, detrás de los bloqueos, las amenazas, la necedad y corta visión de los administradores del país, detrás de la cerrazón y manipuleo abierto de la CNTE -que incluye el secuestro de estados completos, la toma de carreteras, pasos y puentes internacionales (vulnerando de manera formidable los principios más elementales de la seguridad nacional en el plano sustantivo)-, cae en el abrupto terreno de la seguridad, y en particular del narcotráfico, de la producción de amapola y el tráfico de armas.


Bloquear o no carreteras, interrumpir el tráfico legal de mercancías, de personas, de bienes y otros servicios puede tener también otros propósitos, otros fines secundarios.


Para los servicios de inteligencia del Estado (Sedena, Marina, Policía Federal, PGR, CISEN), los bloqueos efectuados en Oaxaca por operadores de la CNTE de manera intermitente pero sostenida, son sólo la punta del iceberg de una movilización mucho más compleja y amplia, mucho más delicada y explosiva que vincula a maestros rebeldes y a sus líderes con líderes regionales del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y con una decena de organizaciones civiles y campesinas conectadas con el activismo magisterial y guerrillero.


La historia no termina aquí; los analistas militares y civiles se jalan los cabellos para desenredar la madeja que, en Oaxaca, le da cohesión al algoritmo CNTE-EPR- Narco-Amapola. E l tema no es nuevo. Se ha denunciado varias veces. Se ha documentado muy pocas. Casi ninguna.


Nos hemos quedado siempre con los dichos y filtraciones del CISEN, con los análisis cíclicos de la PGR, con los comentarios de catacumba de las secciones Segunda (Inteligencia) y Séptima (Operaciones Contra el Narcotráfico-OCN) de la Sedena y con los chispazos crípticos de la recientemente creada Unidad de Inteligencia Naval (UIN) de la Marina.


¿Por qué esta parte del conflicto magisterial o vinculada con el resulta más importante hoy que hace dos o tres años? ¿Qué tiene de nuevo la posicionada teoría de que el EPR y otras guerrillas vivas y actuantes en Oaxaca y en otros estados tienen o han tenido nexos con cárteles y que de esa relación han surgido parte de los recursos con los que en algún momento se han sostenido una parte de la disidencia y de la subversión armada?


Entre los factores clave para comenzar a encontrar respuestas verdaderas, sólidas, está el avance de la tecnología aplicada a la lucha antidroga y que hoy permite y obliga al gobierno mexicano a dar la cara, a ofrecer respuestas paulatinas pero reales, ineludibles, en torno a temas que parecían inconexos.


En esa agenda de temas oscuros que durante décadas el Estado rehusó abordar o no pudo atender por diversas razones, está el de los cultivos ilícitos de amapola, crecientes, incontrolados y estratégicamente localizados en territorio nacional.


Hace poco más de un mes, se presentó el estudio especializado Monitoreo de Cultivos de Amapola 2014-2015, elaborado por Oficina contra las Drogas y el Delito de Naciones Unidas en colaboración con la Sedena, la Marina, la PGR, el Instituto de Geografía de la UNAM y la Universidad de Recursos Naturales y C8iencias Aplicadas de Austria.


Se trata del primer estudio que se realiza, dentro y fuera del país, sobre el tema del cultivo de la amapola, asunto vital y medular con implicaciones que van más allá del tema del narco y llegan a la complicada trama de complicidades, corrupción y crecimiento de estructuras que han posibilitado el sostenimiento y expansión de determinadas formas de subversión armada en el sur del país.


El estudio es un avance fundamental en el tema ya que ha permitido acceder a un mosaico y a un primer diagnóstico sobre el tema, a partir de avances tecnológicos que muestran las zonas de siembra y cosecha de amapola en nueve estados del país: Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Colima, Jalisco, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.


El estudio comenzó en 2012, siguió diversas etapas y continuó para cubrir desde el espacio y con el apoyo de aviones y helicópteros militares y navales, la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre del Sur entre julio y octubre de 2014, con etapas especiales de noviembre de 2014 a febrero de 2015 y de marzo a julio de 2015.


Estos son los periodos detectados desde hace décadas por la PGR para la siembra y cosecha de amapola en los nueve estados señalados. El informe, revelador aunque muy técnico aun, recuerda que en México se destruyeron, entre julio de 2014 y junio de 2015, 24 mil 729 hectáreas de amapola, pero se sembraron y cosecharon también, en ese mismo lapso, 24 mil 800 hectáreas del mismo enervante.


Sin entrar en mayores detalles (porque no era uno de los objetivos finales del estudio), el documento señala que si bien la superficie de siembra de amapola en estados como Guerrero y Oaxaca no es tan amplia como en el llamado Triángulo Dorado (Sinaloa, Chihuahua y Durango), sí se aprecia un crecimiento en la siembra de esta planta.


El texto señala que los mapas obtenidos permiten afirmar que la siembra de amapola se da sobre todo en zonas con vegetación densa, en terrenos rugosos, en bosques y selvas.


A nivel socioeconómico (tema que el documento no aborda sino tangencialmente y a partir de parámetros estadísticos), señala que la amapola se siembra en zonas poco pobladas, con poco acceso a transporte carretero y con altos niveles de marginación social. El texto agrega que a menor número de habitantes (2,500 en promedio), mayor es la probabilidad de que ocurra la siembra de amapola.


Miseria y abandono. Desentendimiento del Estado, de los gobiernos estatales y del federal. Zona fértil para la inconformidad. Terreno justo para la subversión.


El informe sobre la situación del cultivo de amapola en México presenta numerosos mapas y fotos satelitales y aéreas, pero no muestra ninguna imagen con la división política por regiones y municipios.


No haya nada aún que permita avanzar en el conocimiento del cultivo de enervantes a partir de los municipios en donde se han localizado los mayores plantíos.


No hay nada que se conozca públicamente, pero es un hecho que esa información adicional surgida del primer estudio sobre el tema ya está en manos de la Sedena, de la Marina y de la PGR.


No hay forma de seguir evadiendo las respuestas, de disfrazar las carencias técnicas cuando la ayuda para elaborar el estudio proviene de la ONU y de la inteligencia geoespacial del gobierno de los Estados Unidos, con el que se contrató desde 2011 el servicio de imágenes de muy alta resolución (con una definición de .50 metros) a través de la empresa Geoeye.


El avance tecnológico es inevitable, como lo es también el ingreso y despliegue de la inteligencia civil y militar en Oaxaca y Guerrero para comenzar a atacar a fondo, ahora sí, la agenda de la creciente siembra de amapola en el país y las estructuras que están detrás de ella, que se han beneficiado durante años de la extrema cautela que ha impedido a las fuerzas armadas y policiales siquiera acercarse al corredor sur de la adormidera.

 

> Enlace al estudio sobre cultivos de amapola


> Comunicado del EPR sobre los ocurrido en Nochixtlán

……………………...