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OCDE: Ayudemos a los estudiantes de bajo rendimiento

La educación empodera a las naciones en desarrollo.

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Escrito en OPINIÓN el

A menudo los alumnos con mayores deficiencias escolares quedan atrapados en un círculo vicioso de bajo rendimiento y desmotivación, que los hace seguir sacando malas calificaciones y perder más aún el compromiso con su educación. La razón principal es porque tienden a mostrar menos perseverancia, motivación y autoconfianza, así como a faltar a clases o a hacerlo con mayor frecuencia que aquellos con mejor rendimiento, advierte la OCDE.

 

Otra de las coincidencias detectadas es que los estudiantes que provienen de familias de menores ingresos y que habitan en zonas rurales, es donde se observan las más altas concentraciones de bajo rendimiento en México. Esta realidad difícilmente nos ayudará a concretar la meta de ser un país competitivo a nivel global, ya que aunque nuestra nación cuenta con el capital humano para conseguirlo, si estos millones de niños y jóvenes no se encuentran capacitados y preparados con las habilidades y herramientas necesarias, esta será una meta difícil de cumplir.

 

En un nuevo informe, la OCDE detalló que en la última década, la mayoría de los países avanzó poco en lo que respecta a ayudar a sus estudiantes con mayores deficiencias a mejorar su desempeño en lectura, matemáticas y ciencia. Por ello, “demasiados jóvenes abandonan la escuela sin las competencias básicas requeridas en la sociedad y en el mundo laboral actuales, lo cual perjudica su futuro y su crecimiento económico a largo plazo”.

 

En el informe denominado “Estudiantes de bajo rendimiento: Por qué se atrasan y cómo ayudarlos a tener éxito”, se advierte que en los países de la OCDE, cerca de 4.5 millones de jóvenes de 15 años de edad —es decir, más de uno de cada cuatro— no alcanzan el nivel más básico de competencia en lectura, matemáticas y ciencia. http://bit.ly/1SIw0Gn

 

Sin embargo, México es uno de los países en donde el porcentaje de estudiantes de bajo rendimiento entre 2003 y 2012 se redujo, ya que de acuerdo con los resultados de la prueba PISA, nuestro país logró avances entre la edición de 2003 y la de 2012, disminuyendo en 11 puntos porcentuales la proporción de estudiantes de bajo desempeño en matemáticas.

 

Aunque hubo mejorías, la realidad es que en lo general los resultados de dicha prueba para nuestro país fueron muy desfavorables, ya que entre otras cosas, el rezago entre los estudiantes mexicanos y los de países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) fue de dos años de escolaridad, por lo que México era el país miembro con el peor desempeño en matemáticas, lectura y ciencias.

 

El bajo rendimiento escolar es resultado de la combinación y acumulación de varias barreras y desventajas que afectan a los estudiantes a lo largo de sus vidas. Según el reporte en referencia, en México la probabilidad de tener un bajo rendimiento en matemáticas es mayor para: Los estudiantes socio-económicamente desfavorecidos, los que hablan una lengua distinta a la utilizada en la escuela, los que asisten a escuelas en zonas rurales, los que no han recibido educación preescolar (o han recibido un año o menos), y para los que han repetido curso.

 

En dicho reporte se incluyen las siguientes medidas en específico para México, mismas que podrían ser incluidas en un plan para reducir el bajo rendimiento, entre las cuales destacan las siguientes: convertir el bajo rendimiento en un aspecto prioritario de la agenda de política educativa; ofrecer oportunidades educativas tempranas, tales como una educación pre-escolar de calidad; abordar la escasez de docentes calificados y el ausentismo docente, que perjudican de manera más acentuada a los estudiantes más vulnerables; y desarrollar programas de apoyo focalizados a grupos prioritarios.

 

La educación empodera a las naciones en desarrollo, empodera a sus ciudadanos, a México le urge que sus niños y jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar los retos que se avecinan, es fundamental trabajar para disminuir las disparidades entre los alumnos con bajos rendimientos y los de mejor desempeño, es tiempo de romper los círculos viciosos que no dejan avanzar a los más vulnerables.

 

simon@inprincipioeratverbum.com.mx

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