En días pasados se aprobó en la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación, que contempla un gasto de poco más de 4 billones 888 mil millones de pesos para el ejercicio de 2017. Sin embargo, la propuesta original enviada por el ejecutivo no contemplada recursos específicos para la movilidad en el país.
De esta forma, un grupo de legisladores y especialistas miembros de Red Urbana, impulsaron una propuesta para que los gobiernos de las 47 zonas metropolitanas contempladas en el PEF, destinen por lo menos el 15% de los recursos del Fondo Metropolitano para movilidad.
El Fondo Metropolitano asciende a 3 mil 240 millones 170 mil 830 pesos, y cada una de las 47 zonas metropolitanas que los contempla, deberá destinar el 15% de sus recursos en Transporte Público y Movilidad Sustentable.
Ante ello, la asignación de este porcentaje queda de la siguiente manera para algunas de las ciudades de México; la Zona Metropolitana del Valle de México tiene etiquetados 189 millones 371 mil pesos, la de Guadalajara 49 millones 191 mil, y la de Monterrey 42 millones 361 mil.
Al etiquetar estos recursos, los gobiernos de las grandes ciudades del país, deberán cumplir con el compromiso de destinar esos recursos a transporte público, que es la manera en que más gente se mueve en el país, tan solo en la Zona Metropolitana del Valle de México el 70% de las personas lo utilizan para realizar sus viajes.
El compromiso que se debe tener con mejores ciudades, recae esencialmente en brindar condiciones para que las personas puedan acceder a una movilidad sustentable, como usar bicicleta, poder caminar y tener transporte adecuado y bajo en contaminantes.
Impulsar la construcción de ciclovías, o de banquetas bajo las condiciones adecuadas de accesibilidad, son un par de los ejemplos para los que pueden ser utilizados los recursos de manera específica.
Tener un primer avance, en el que se estipule que por lo menos un 15% de un fondo se destine de manera específica para el desarrollo de infraestructura enfocada a transporte o de movilidad sustentable, permite sentar las bases para que el gasto ya no se destine en infraestructura gris que no ayuda a resolver temas de congestión ni de movilidad.
Este paso permite avanzar en que los recursos se gasten en una de las primeras necesidades de grandes ciudades, en transporte público que puede ayudar a solucionar el tema de congestionamiento y contaminación, y con ello empezar a revertir un problema que ha afectado durante varios años a las ciudades de nuestro país.