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'Nuestro futuro en manos de las niñas'

No podemos esperar que por generación espontánea estas niñas desarrollen las habilidades necesarias para liderear el mundo.

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Escrito en OPINIÓN el

En  nuestro país, en el 2015, contábamos con alrededor de 39.2 millones de adolescentes entre 0 y 17 años de edad, es decir, uno de cada tres residentes corresponde a una persona mayor de 18 años; asimismo, un dato muy imporantes es que actualmente a nivel mundial hay 1.100 millones de niñas, lo cual nos demuestra que es un poderoso grupo que puede dar forma a un mundo sustentable, equitativo, con oportunidades y sobretodo, mejor para todas las personas; hoy sabemos que tenemos millones de niñas talentosas y creativas; sin embargo,  el reto radica, en poder crear las condiciones necesarias para poder detonar todo su  potencial.

 

De acuerdo con el Reporte Global de la Brecha de Género 2015, publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), México ocupa el lugar 71 de 145 países: pues está por debajo de otras naciones de América Latina, como Nicaragua (lugar 12); Bolivia (22); Barbados (24); Cuba (29); Ecuador (23); Argentina (35); Costa Rica (38); Bahamas (40); Colombia (42), y Panamá (44);esto basándose en el desempeño de cuatro grandes áreas: participación y oportunidades económicas de las mujeres; acceso a educación –desde básica a superior-; empoderamiento político, y cuestiones de salud y supervivencia.

 

A pesar de que tenemos en claro las principales acciones a mejorar, tales como la discriminación, la violencia, la falta de oportunidades escolares, el constante crecimiento de embarazos en adolescentes y los feminicidios,  los esfuerzos realizados hasta el momento no han sido suficientes, motivo por el cual tenemos que repleantear estrategias para poder lograrlos.

 

En un esfuerzo por combatir estas situaciones, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó la campaña “Por un planeta 50-50 en 2030: Demos paso a la equidad de género”, este programa busca que para el año 2030 todas las mujeres y niñas del mundo tengan los mismos derechos y oportunidades que los hombres, poniéndole fin a la violencia y discriminación machista; para lo cual, la comunidad internacional ha respondido con entusiasmo a la evidencia de que invertir en las niñas produce grandes resultados en el mediano y largo plazo; [1] con esta agenda se reconoce y prioriza el aumento en la atención a la salud y el bienestar de las adolescentes del mundo, incluyendo la  salud sexual y reproductiva.

 

Para cumplir estos compromisos, debemos asegurar que las niñas sean capaces de ejercer sus derechos, puedan continuar su educación y tengan las habilidades y las oportunidades para unirse a la fuerza de trabajo sin existir diferencias en las brechas salariales;  es esencial para su propio bienestar y un requisito indispensable para la salud y la prosperidad de las familias, las comunidades y las naciones.  Para lo anterior, debemos desarraigar los pensamientos negativos que usualmente existen en nuestras niñas y son trasmitidos de generación en generación, necesitamos mujeres fuertes, emprendedoras, creativas, educadas, trabajadores  y con una gran autoestima, para que sepan ejercer sus derechos y luchar por ellos; conscientes de que es a través del trabajo conjunto, hombres y mujeres, como podremos salir adelante, eso si, nunca uno detrás del otro, sino a la par.

 

Más allá de mi trabajo como legislador, estoy consciente que debo esforzarme para promover un país en el cual los deseos de las niñas no se vean mermados;  donde la salud sea una de las prioridades;  donde cada niña se sienta dueña y responsable de su cuerpo, sexualidad y bienestar;  donde las enfermedades de transmisión sexual sean erradicadas en su totalidad;  donde no se tengan que exigir los derechos, sino gozarlos por el simple hecho de existir; y finalmente donde las mujeres tengan el reconocimiento del papel que tienen como pilares del desarrollo. 

 

Para lograrlo, no podemos esperar que por generación espontánea estas niñas desarrollen las habilidades necesarias para liderear el mundo, por el contrario, debemos reflexionar que necesitamos hacer hoy mismo como sociedad, padres, maestros, esposos, jefes etc; para permitir que estás niñas lleguen al 2030 empoderadas… es momento de reflexionar sobre …¿Qué nos ha fallado? ¿Qué nos ha faltado? … ¿Cómo es posible escuchar noticias donde una miss de belleza renuncia a su corona por no cumplir con los canones de estética impuestos? ¿Cuándo lo exterior se volvió lo importante para la sociedad?… siendo que esta debería ser una actitud natural, para cualquier mujer más allá si se encuentra en los reflectores o no, el  defender su  individualidad y exigir el respeto.

 

Con esta publicación, tengo la firme intención de cerrrar mi columna de este año, no con críticas ni comentarios negativos de todo lo sucedido en el 2016, sino con un mensaje alentador, que es el promover mejores condiciones de vida para aquellas pequeñas, que hemos comprobado, serán nuestro futuro, y que en  ellas, al igual que en los niños mexicanos, tenemos el compromiso, de enmendar todos nuestros errores para tener un mejor país. Necesito muchos aliados en esta causa, perspectivas diferentes que me permitan tener un panorama más amplio  y objetivo para poder realizar mi trabajo, siempre guíado por las mejores recomendaciones. Espero que todos tengan un excelente cierre de año, y sobretodo, muchas esperanzas y objetivos para el año venidero y les agradezco la oportunidad de seguir compartiendo mis inquietudes.

 

@LopezBrito_ 

@OpinionLSR

 

[1] http://www.unfpa.or.cr/index.php/que-es-unfpa/discursos-y-mensajes-conmemorativos/910-el-poder-de-la-nina-y-la-adolescente-vision-para-el-2030-mensaje-del-director-ejecutivo-del-unfpa