El año que está por terminar ha sido el más accidentado en materia política dentro de mi memoria. Los errores, las omisiones, la corrupción y las metidas de pata han marcado la presidencia de Peña Nieto y será muy difícil que se recupere en el año y 11 meses que le queda.
Dentro de lo vivido creo que es justo poder exigir que haya cosas que simplemente no vuelvan a pasar. Situaciones que no deben repetirse en ningún otro momento y siendo honestos nunca debieron pasar, pero ante la realidad sólo queda el aprendizaje:
- En primer lugar creo que es justo pedir que la Presidencia de la República no vuelva a agachar la cabeza ante un candidato presidencial norteamericano. La escena del presidente Peña Nieto con Trump cuando era candidato y se la pasó vilipendiando a los mexicanos era innecesaria y bastante denigrante. La Presidencia de la República no tiene una política específica para recibir precandidatos y sería mejor que en vez de intentar hilos negros, mejor se limiten las relaciones diplomáticas a diplomáticos; no a aspirantes de…
- En segundo lugar y no por ello menos importante, creo que es justo pedir que se termine la época de los gobernadores impunes. Borge, César y Javier Duarte son ejemplo de impunidad perpetuada en el tiempo… no robaron en el último mes de su gobierno, fueron seis años de malversaciones y de atropellos. Es de señalarse que este tipo de impunidad no fue iniciada por los mencionados, ha sido un camino de largo recorrido en donde pasan muchos priistas connotados como Murat, Madrazo, Montiel, Moreira, Yarrington y muchos, muchos otros.
- En tercer lugar, creo que es justo pedir que se remuevan a los funcionarios incompetentes y corruptos. Alfredo Castillo demostró como un encargado del Deporte puede arruinar la participación de un país en las Olimpiadas. Aurelio Nuño demostró que se puede ser Secretario de Educación siendo un neófito que ni siquiera sabe pronunciar la palabra “leer”. Luis Miranda demostró que no hace falta saber matemáticas y se puede pensar que la expectativa de vida de los mexicanos es alrededor de los 6 años y aun así ser Secretario de Desarrollo Social…
- En cuarto lugar, sería bueno que si se hizo una campaña sustentada en tener un “México en paz” y la violencia se vuelve incontrolable y no tienen ni idea de cómo enfrentarla se revocara el mandato. No es la falta de un Mando Mixto ni la falta de un marco jurídico para la actuación del Ejército en materias de seguridad, es simplemente la falta de voluntad que se puede entender como complicidad del gobierno con el crimen organizado.
- En quinto y último lugar, también se debería revocar el mandato de alguien que hace bandera bajar el precio de las gasolinas… alguien que hizo comerciales de tele siendo presidente en donde presumía que las gasolinas no volverían a subir de precio y hoy no sólo pagamos la gasolina más cara de la historia, sino que además va a subir más el precio y hay desabasto.
2016 fue un año de tropiezos políticos para el Presidente y su gabinete. Los que no se vieron involucrados en escándalos de corrupción se han visto en una cadena de errores de la que no se han podido levantar. Hoy ya tienen la peor percepción de la historia de un gobierno y de un Presidente, pero se pueden seguir superando como lo han hecho en los últimos dos años.
Aprovecho la oportunidad para desear un feliz año a todo el equipo de La Silla Rota y a todos los lectores.