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¿Narcoelecciones en Tamaulipas?

Tamaulipas merece ser un estado en paz y con Estado de Derecho, lo merecen los tamaulipecos, lo merecemos todos los mexicanos.

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Escrito en OPINIÓN el

En las últimas tres semanas en varios espacios informativos he sido entrevistado acerca de un tema particular: ¿en Tamaulipas se está viviendo un proceso de narcoelecciones? He tratado de analizar con cuidado la información y siempre he dicho que usar ese término desvirtúa un proceso democrático fundamental para México, que seguramente se celebra en diversas zonas del país sin sombra de la criminalidad organizada. Sin embargo, en el caso de Tamaulipas, la situación dista en demasía de ser lo que necesita la entidad para recuperar la paz pues el proceso electoral en cuestión carece de mínimos de civilidad y cultura de la legalidad.

 

Un claro ejemplo de ello, es el delito de usurpación de identidad que está afectando directamente al Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) y a los integrantes de nuestra Red Nacional de Observatorios de Seguridad, Justicia y Legalidad (RNO) en Tamaulipas. El pasado domingo 15 de mayo empecé a recibir una serie de correos y tuits que me alertaron respecto a unas llamadas telefónicas que estaban recibiendo las personas en Tamaulipas, en las cuales presuntos integrantes del ONC o del Observatorio Ciudadanos de Tamaulipas informaban sobre vínculos de Francisco Javier Cabeza de Vaca, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), con la criminalidad. Esto me preocupó mucho debido a sus implicaciones, por ello denuncié lo que estaba sucediendo ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Además de que decidimos emitir un comunicado al cual le dimos difusión mediante nuestras redes sociales para darle a conocer a la población que ni el ONC ni nuestro Observatorio con sede en Tampico, Tamaulipas, tenemos alguna clase de vínculo con estos hechos que desvirtúan el proceso electoral.

 

No obstante, pese a nuestra denuncia, los días han pasado y las llamadas persisten, las quejas de los ciudadanos crecen y la confusión sobre los hechos ha escalado. Precisamente, el jueves 19 en el programa de radio de Ciro Gómez Leyva se informó sobre estos hechos, lo que me llevó a tener que comentar a través de ese mismo espacio lo que ya habíamos expresado a través de otros medios: "ni el ONC, ni el Observatorio Ciudadano de Tampico ni algún integrante de la RNO está haciendo proselitismo en pro o en contra de algún candidato".

 

Tamaulipas vive una innegable crisis de seguridad desde hace más de una década debido a los altos índices de violencia y delincuencia que se han registrado en la entidad. Si analizamos los datos estadísticos disponibles en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se puede observar que Tamaulipas es la entidad con más secuestros por cada 100 mil habitantes pues registró una tasa de 6.5 en 2015 que fue 645.21% superior a la nacional. Mientras que en materia de homicidio doloso reportó una tasa de 15.04 por cada 100 mil habitantes, la cual fue 6.95% mayor que la tasa.

 

Es un hecho que aunque han sido implementados operativos conjuntos de las instituciones federales de seguridad y que han sido emprendidas diversas acciones, la paz y tranquilidad en Tamaulipas está muy lejos de ser una realidad. Es un hecho que la estrategia federal no ha sido efectiva y la acción local ha sido cuanto menos omisa.

 

Han transcurrido 6 años del homicidio de Rodolfo Torres Cantú, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Tamaulipas, el cual llevó a su hermano Egidio a heredar dicha candidatura y a convertirse en gobernador del estado. Sin embargo, poco parece haber cambiado en las condiciones de seguridad en general y civilidad en los procesos democráticos, como lo demuestran las confrontaciones entre criminales y entre estos con las autoridades, así como las amenazas y homicidios tanto de activistas sociales como de periodistas o la guerra sucia en las elecciones. Han transcurrido varios años y continúa persistiendo la necesidad que la federación subsidie la seguridad, debido a los retrasos en la conformación de la policía estatal acreditable, es innegable.

 

De la misma manera durante este proceso electoral hemos tenido conocimiento de 4 renuncias de candidatos por supuestas amenazas del crimen organizado, al tiempo que el nivel de confrontación entre candidatos -principalmente entre los del PRI y del PAN- se ha visto manchada una y otra vez de acusaciones de vínculos del uno o del otro con el crimen organizado. Justamente como se observa en las supuestas llamadas de quien ilegalmente se ostenta como integrante de nuestra organización o nuestra red.

 

No es la primera vez que hemos escuchado sobre los posibles vínculos de autoridades con grupos delincuenciales. En los Estados Unidos de Norteamérica se continúa investigando por lavado de dinero y posible colusión con criminales a Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, ex gobernadores de Tamaulipas. Mientras que en México no progresaron las investigaciones iniciadas por la Procuraduría General de la República (PGR).

 

Tamaulipas merece una política focalizada y eficaz que permita prevenir, combatir y disminuir la incidencia de los delitos y la violencia; que genere instituciones sólidas apegadas a derecho, al debido proceso y respetuosa de los derechos humanos; que incentive la participación ciudadana, los contrapesos sociales, el monitoreo de la acción gubernamental y garantice independencia y seguridad para los activistas; que sea transparente y rinda cuentas de procesos, resultados y uso de los recursos; que devuelva la paz y fortalezca el Estado de Derecho.

 

Parece mentira que pese a que ello se requiera, el actual tenor del proceso electoral en la entidad incentiva la descomposición social, debilita aún más la credibilidad en las instituciones y los procesos democráticos, inhibe la participación social, abona al poder de corruptos y delincuentes.

 

Tamaulipas merece ser un estado en paz y con Estado de Derecho, lo merecen los tamaulipecos, lo merecemos todos los mexicanos. Invito a la ciudadanía a conformar un frente común en pro de la legalidad, a las autoridades en ejercer su función apegadas a derechos y con miras a servir a la sociedad y a los candidatos de elección popular en mostrar que su interés esta en favor de las necesidades de la gente y no de su propio beneficio.

 

@frarivasCoL 

@OpinionLSR