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Mis equivocaciones

En ocasiones al analizar el cine uno se deja llevar por las propias pasiones y percepciones.

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Escrito en OPINIÓN el

Dejamos que hable en nuestro nombre las tripas, en lugar de la cabeza. No soy la excepción debido a mi apasionamiento por este arte, que es al mismo tiempo un importantísimo medio de comunicación y he cometido diversos desaciertos al juzgar a ciertos actores y actrices a priori, antes de ver las encarnaciones que realizan de personajes profundamente entrañables para mí.

En mi defensa puedo decir, además de que errar es humano, que el arte del histrión es un trabajo difícil. Por eso es difícil que  se dé una serie de situaciones para lograr un resultado de excelente calidad. Deben contar con un buen personaje, generalmente un villano o antihéroe, y contar con  un buen director con el que hacer mancuerna, además de una producción y diseño adecuados. Si esto se da,  muchos actores y actrices se pueden elevar por encima de lo que nos tienen acostumbrado y transforman su actuación en verdaderas piezas de colección.

Mi colección de equivocaciones es muy larga y penosa, por lo que me centraré en aquellas que lograron transformar mi imagen del performer y volverlo profundamente respetable a mis ojos como malvados que se deben recordar.

Uno de estos casos lo constituye Brad Pitt, en su encarnación del imaginario, anarquista y seductor Tyler Durden,  protagonista de Figth Club (Fincher, 1999). Ya para mí era bastante malo que transformaran la violenta y exquisita novela de Chuck Palahniuk en una súper producción de Hollywood, como para que además el carilindo actor de  Meet Joe Black (Brest, 1998) intentara ser un personaje tan provocativo y marginal.

La actuación de Pitt fue excelente y abrió la puerta para que se diera el mejor momento de su carrera con tres excelentes actuaciones: el mencionado Durden;  el gitano boxeador  de Snatch (Ritchie, 2000)  y el estúpido Jerry Welbach en la desastrosa comedia romántica The Mexican (Verbinski, 2001). No lo volveríamos a ver actuando tan bien hasta que se burló de sí mismo en Burn After Reading (Coen y Coen, 2008).

Mi siguiente error grande lo cometí al publicar en otro espacio que bajo ninguna circunstancia Heath Ledger podría realizar un Guasón superior al que Jack Nicholson había construido en Batman (Burton, 1989) a pesar de su excelente actuación en Brokeback Mountain (Lee, 2005).

El debate sigue en pie y hay momentos en que el  desparpajo y elegancia del príncipe payaso del crimen de finales de los ochenta son muy cercanos al personaje del comic pero en conjunto no queda más que hacer un acto de contrición y aceptar que el Jocker realizado por Ledger en  The Dark Nigth (Nolan, 2008) es  mucho más perturbador y provocativo.

Si ese error les parece enorme, seguramente el siguiente  hará que les duela el estómago de la risa.

Hook (Spielberg, 1991) prometía ser un pésimo remake de las historias de Peter Pan. Un Robin Williams algo encerrado en los mismos chistes, una Tinkerbell encarnada por la estrella de moda Julia Roberts y un actor de carácter y drama como Dustin Hoffman en el papel del villanísimo capitán Garfio.

Lo único por lo que vale la pena ver esta película del midas de Hollywood es la actuación llena de matices y detalles de Hoffman como Garfio. Le imprime nueva vida y villanía aun personaje fársico y en lugar de los grandes despliegues de humor físico de la versión Disney, este Garfio se encuentra conteniendo su furia y maldad de tal forma que se transforma en una persona mucho más amenazante que la caricatura. Aprendí mi lección y me volví fan hardcore de Dustin.

Y así llegamos a mi más reciente equivocación en el plano de los villanos de la pantalla grande: Maléfica.

En Maleficient (Stromberg, 2014), Jolie nos entrega una actuación que, a pesar de los errores y huecos del guion, la consagra como una villana de gran calibre.

Más allá de la multitud de efectos visuales generados por computadora o los giros casi inexplicables de los personajes que constituyen la historia del hada oscura del bosque, Angelina se logra transformar en un personaje terriblemente  torturado por las traiciones de los que ama, hasta no quedar más que el camino “del mal” para ella.

Es una lástima que todo el guion carezca de sustancia real, pues la actuación de Jolie bien hubiera alcanzado para que  se le nominara al Oscar con seguridad si hubiera sido mejor el material con que tenía que desarrollar a su villana de cuento de hadas.

Finalmente el arte consiste en gran medida en hacer propuestas nuevas, refrescantes y sorprendentes y eso es lo que estas equivocaciones me trajeron. Todas las anteriores son actuaciones que me lograron conmover y provocar al punto de la admiración de formas muy diferentes y en géneros completamente diferentes.

Y díganme, ¿cuáles han sido sus equivocaciones afortunadas en el cine?

Final cut: Hothouse 10

Imcine y  la National Film Board de Canadá tienen ya  abierta la convocatoria para el programa anual Hothouse 10, la cual cierra el próximo 7 de julio.

Los cineastas y realizadores interesados en la animación no deben dejar de echar un vistazo a la convocatoria para participar en dicho programa. Las bases y temática las pueden encontrar en http://www.imcine.gob.mx/convocatoria-hothouse-10.html con todos los detalles y ligas correspondientes.

 

eduardohiguerabonfil@gmail.com

@HigueraB