La preocupación por la reducción de recursos por parte de la federación a la CDMX no es menor ni tampoco exagerada, de manera específica se da en dos rubros, en el Fondo de Capitalidad y el Fondo Metropolitano, lo que representa una disminución cercana a los 10 mil 226 millones de pesos. Dinero con el cual ya se planeaban hacer diferentes obras de ampliación de transporte.
Apenas hace unos días, en una reunión ante integrantes de la Comisión de la Ciudad de México en la Cámara de Diputados, el Secretario de Finanzas de la CDMX Edgar Amador Zamora, dio a conocer que los recursos del Fondo de Capitalidad pasaron de cuatro mil 500 millones de pesos para este año a cero pesos en el 2017, lo que representa casi el 40 por ciento de las reducciones totales.
El Fondo de Capitalidad que eran recursos que se destinaban con anterioridad a la CDMX, se utilizaban entre otras cosas para movilidad, con lo cual se adquirieron 148 autobuses para M1- RTP y se proyectó la construcción de la Línea 7 del Metrobús (De Indios Verdes a Santa Fe), este último proyecto podría estar en peligro sin los recursos necesarios.
Por el contrario, se ha dado a conocer que los recursos en materia de movilidad se incrementaron para el Estado de México, pues los recursos pasaron de 16 mil millones de pesos a 24 mil millones, lo que implica un aumento importante, donde la pregunta sería para qué se utilizarían los recursos.
Si estamos ante un enfoque y reto de movilidad metropolitana, lo más pertinente es que esos recursos adicionales que ahora tiene el Estado de México se utilicen para impulsar algún tipo de transporte masivo metropolitano, ya sea BRT (Bus Rapid Transit) o metro, con lo cual se ayudaría a subsanar la demanda de transporte público que actualmente se atiende en esas zonas con camiones, micros o combis, en su gran mayoría.
Recordemos que la Ciudad de México atiende alrededor de 21.9 millones viajes metropolitanos al día, lo cual pudo haber aumentado en cerca de 10 años en que no se ha actualizado la Encuesta Origen Destino, con un alto porcentaje que proviene del Estado de México, siguiendo las fallidas políticas de mandar a vivir lejos la gente con viviendo popular de bajo costo pero con pocos servicios alrededor y menos empleos o escuelas cercanos a esas zonas.
El otro rubro que tuvo una afectación es el Fondo Metropolitano, con una reducción de cerca de mil 300 millones de pesos, recursos con los que se estaría apoyando la ampliación de las líneas de metro A, 9 y 12, para realizar conexiones con el Estado de México.
Por ejemplo, la ampliación en la Línea 12 ayudaría a conectar con el Tren Interurbano Toluca, y ayudaría a que la zona de Santa Fe y Observatorio no se saturen ante el incremento de los números de viajes a esa zona, de igual modo la Línea A con implicaría una conexión con los trayectos que realizan habitantes de Chalco y Valle de Chalco hacia la Ciudad de México.
La movilidad de las personas no responde a fronteras, los ciudadanos las cruzan a diario para poder llegar a sus centros de trabajo o escolares, es por ello que la CDMX al ser una zona que atrae viajes por ser la capital del país, y es donde se encuentran los principales centros de estudio, polos de desarrollo y corporativos, requiere de prestar de servicios de transporte eficientes y eficaces.
Invertir en transporte público de manera metropolitana es la mejor acción hacia una ciudad sustentable y con mejor movilidad, para ello se requieren recursos que la federación debe destinar, asumiendo su responsabilidad con la zona metropolitana más grande del país.