Main logo

Mal chiste que el PAN ahora quiera “salvar” a México

Ni el PRI y menos el PAN han logrado desactivar la crisis de credibilidad de las últimas dos décadas y media.

Por
Escrito en OPINIÓN el

Suena a burla y a un pésimo chiste las expresiones panistas de que están listos y dispuestos a “devolverle” a México la paz y la tranquilidad, pero les faltó decir que quienes robaron esa paz mexicana fueron sus líderes, Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa, quienes tras ser oposición no lograron gobernar con acierto al país.

 

Sobra decir, pero es preciso repetir, que esa paz y esa tranquilidad fue rota durante el docenio  del PAN que encabezaron Fox y Calderón Hinojosa quienes no pudieron someter al crimen organizado pese a las defensas que ellos hacen de sus respectivas gestiones.

 

Ingenuidad o expresión inconsulta la del coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, quien dijo que su partido y su grupo en el Congreso ya están preparados y, sobre todo, dispuestos para “volver a México a la ruta del crecimiento y para detener el endeudamiento” ¿propiciado por quienes o en qué gestiones? Primero que arreglen el desorden al interior del blanquiazul y después hablamos.

 

Ese cambio de rumbo que promete Anaya Cortés ni remotamente lo pensó cuando sus jefes, los ex presidentes, llevaron al país al caos. Ahora que venga con que van a encabezar un cambio de rumbo para limpiar la casa partir de la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción, es de risa.

 

Cuando fueron gobierno defendieron los panistas los yerros de Fox y Felipe Calderón y cerraron filas para asegurar que la ruta trazada contra el narcotráfico era la adecuada. Hoy, a la distancia, se han dado cuenta que la cosa no les salió como esperaban y dejaron al país peor que cuando lo  gobernó el PRI en la primera etapa.

 

Ahora quieren corregirle el rumbo a Enrique Peña Nieto quien tampoco tiene un suave panorama. Los mexicanos tienen un agotamiento que se refleja en las protestas, bloqueos, críticas en redes sociales y una creciente espiral de inconformidad.

 

El PAN perdió dos oportunidades históricas y ahora no pueden autopromoverse como los gestores del cambio y menos como el partido que pueda devolverle a México la esperanza. Esa esperanza que todos los días se nos va de las manos con una sarta de errores y horrores de la cual los panistas también tienen una cuota de responsabilidad.

 

¿Quién le jugó su cabeza? es la expresión en algunas regiones del sureste de México para referirse a alguien que perdió el horizonte. De ahí que lo dicho por Anaya Cortés a más de uno le haya arrancado una carcajada.

 

Expresa ingenuamente: "Hoy decimos con fuerza, que este grupo parlamentario y que Acción Nacional está puesto y dispuesto para encabezar el cambio de rumbo que México está pidiendo a gritos, un cambio de rumbo, para volver a México a la ruta del crecimiento, para detener el endeudamiento irresponsable y corregir esa desastrosa fiscal, un cambio de rumbo para devolverle al país la paz y la tranquilidad, un cambio de rumbo para limpiar la casa a partir del Sistema Nacional Anticorrupción".

 

¿Ah sí? Como no. Nadie en su sano juicio cree a Anaya Cortés quien fue más allá al comparar al PRI con Golliat, quien parecía invencible, pero al final tenía un mal en la visión que le impedía ver sus errores. ¿Y los errores y horrores del foxismo y calderonismo? No los vio acaso el ahora diputado o se hizo como que no vio.

 

Ni el PRI y menos el PAN han logrado desactivar la crisis de credibilidad de las últimas dos décadas y media. Cada grupo, en su momento, ha llegado a llevarse en peso al país, a saquearlo, a hacer de las suyas y convertir al Estado como un feudo donde se deciden vidas y destinos.

 

Si el PRI es ahora el Goliat y el PAN el partido que se presenta como salvador frente al gigante pues le faltarán muchas piedras y demasiadas hondas para lograr echarlo abajo en las próximas elecciones. De hecho no les alcanzará el tiempo y menos una estrategia para botarlos del Palacio Nacional que hoy está ocupado por el tricolor con Peña Nieto a la cabeza.

 

La ingenuidad panista no tiene límites. Si el PRI ha caído en errores en el manejo de la economía, la seguridad y la deuda ¿dónde quedan los gobiernos de Fox y de Calderón, ambos responsables en parte del desastre actual?

 

Que no vengan pues a querer dar lecciones de cómo manejar al país, pues cuando lo hicieron no lograron cuajar su proyecto de Nación.

 

Que no intenten darnos atole con el dedo. Mejor que limpien el cochinero que hay dentro de casa, con muchos legisladores cuestionados.

 

Ricardo Anaya Cortés no tome a los mexicanos por tontos.

 

¡No! por favor.

 

joseluiscastillejos@gmail.com

@jlcastillejos