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Los 'borregos blancos' del Poli y la ultraderecha de AMLO

¿Qué es lo que reclaman los paristas del IPN?

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Escrito en OPINIÓN el

Como todos saben la mascota del Instituto Politécnico Nacional es un burro de color blanco, con distintivos de color guinda.

 

Los colores guinda y blanco son parte de ese emblema.

 

Sin embargo –y frente al “paro loco” de las vocacionales-, es posible suponer que los míticos “burros blancos” del Poli han sufrido una notable mutación.

 

Hoy parecen “borreguitos blancos”. ¿Por qué el cambio?

 

Elemental, porque una de las instituciones de educación más reputadas en México, como el IPN, no tiene en sus estudiantes la misma fuerza para defender su calidad educativa, su proyecto y, sobre todo el futuro de sus estudiantes, que son la razón de ser de toda institución de esa naturaleza.

 

Y es que los míticos “burros blancos” hoy no sólo han sido sometidos sino anulados.

 

Y en su lugar aparecen un puñado de dóciles “borregos blancos” a los que poco importa el prestigio del Politécnico, la calidad educativa de sus estudiantes y el futuro de sus egresados.

 

Ese puñado de “burritos blancos” han paralizado las 15 vocacionales durante semanas, han firmado un acuerdo con las autoridades politécnicas y, sin explicación alguna han faltado a su palabra.

 

Pero además los “corderitos blancos” siguen con docilidad el cencerro de la peor política mexicana; la política que se construye a partir de la destrucción institucional; desde los escombros de la destrucción de instituciones como el IPN y desde la ruina del futuro de miles de jóvenes a quienes un partido político y un líder –como Morena y AMLO-, han capturado para sus fines.

 

¿Qué es lo que reclaman los paristas del IPN?

 

Nadie lo sabe. Más aún ni los propios “borreguitos blancos” que siguen el cencerro de AMLO y de Morena saben por qué la cancelación de su formación vocacional.

 

Y no lo saben porque para sus captores –AMLO y Morena–, resulta inconfesable el origen del paro y el objetivo político de construir una falsa crisis educativa.

 

Y puede ser inconfesable el trasfondo político electoral del paro del IPN, de la alianza de Morena con la CNTE y de la solidaridad de algunas facultades de la UNAM; puede resultar vergonzoso para AMLO y para Morena reconocer la manipulación de los “borreguitos blancos” del IPN.

 

Sin embargo, no se trata de una estrategia invisible más bien es una jugada político electoral audaz, inteligente, y que está a la vista de todos.

 

En efecto resulta que en el caso del IPN –igual que en le caso de los ternuritas del #132 de la Ibero-, el señor López Obrador engañó a todos con la verdad. ¿Cuál verdad? Que detrás de ese movimiento el único beneficiado era el propio AMLO.

 

Y en el caso del IPN es lo mismo. Se trata de inventar un supuesto conflicto universitario –un “paro loco”, surgido de la nada–, cuyo objetivo es construir una plataforma de crisis política y social sobre la que se montará la candidatura presidencial del señor López Obrador.

 

Sí, podrán decir misa, podrán negar lo evidente, señalar que es una hipótesis falsa, pero los hechos y la realidad los delata.

 

¿Alguien sabe por qué razón pararon las vocacionales del IPN? ¿Alguien serio, con dos dedos de frente, puede negar los testimonios de estudiantes y maestros que aseguran que los líderes de ese movimiento pertenecen a Morena?

 

¿Por qué los líderes del IPN que “tripulan” a los “borreguitos blancos” incumplieron su palabra luego de firmar un acuerdo con las autoridades del IPN para levantar el paro? ¿Por qué al “paro loco” del IPN se sumó –también sin ninguna explicación-, la CNTE, principal aliado de AMLO? ¿Por qué se sumaron al “paro loco” del IPN algunas facultades de la UNAM ¿Por qué militantes de Morena empujan la realización de paros simultáneos en toda la UNAM, en la UAM, en la UACM,  y en otras universidades?

 

La respuesta a todas las interrogantes anteriores se tiene que dar a partir del contexto presidencial de 2018.

 

En pocas palabras, el paro en el IPN es el “huevo de la serpiente” para construir una supuesta revuelta social en México que “legitima” a los radicales de la ultraderecha que se dicen dueños del partido Morena.

 

Sí, porque ya basta de engañar a la sociedad con el cuento de que Morena y López Obrador son de izquierda. En realidad son el partido de la extrema derecha; partido al que la educación le importa un comino; partido al que sólo le interesa la renta político-electoral.

 

Al tiempo.

 

@RicardoAlemanMx

@OpinionLSR