Después de las elecciones en Estados Unidos y de la resaca democrática que ha dejado marchas, quejas y hasta disculpas es importante reconocer que el nuevo paradigma afecta a nuestro país de manera directa pero que también tenemos que reconocer que este sólo es un problema más de los muchos que no han sido atendidos y que han crecido exponencialmente durante el sexenio de Peña Nieto.
Hasta hoy, le han hecho mucho más daño a México los hechos de un Presidente que ha brillado por su corrupción que los dichos del Presidente electo en Estados Unidos; algunas de las cosas que no han podido resolver y le han hecho un daño incuantificable a nuestro país:
- La impunidad y la falta de respuestas en casos emblemáticos como el de Ayotzinapa, Tlatlaya y demás asesinatos perpetuados por el Estado mismo y que el Estado no ha logrado explicar.
- La corrupción impune en el primer círculo del gobierno federal que sigue acumulando evidencias y que siguen sin existir responsables tras las rejas: La Casa Blanca de Peña Nieto (o en su defecto de su esposa), la Función Pública que demostró su complicidad con Virgilio Andrade y, cuando menos hasta hoy, su inoperancia con Arely Gómez. La casa de Malinalco del ex secretario Videgaray, la evidente corrupción de Alfredo Castillo por donde ha pasado. La falta de imparcialidad en la PGR con Cervantes (pariente por cierto del anterior) y muchos casos más… aquí la pregunta es si este gobierno federal, que ha sido evidenciado una vez tras otra en casos de corrupción tiene alguna autoridad para combatir la corrupción.
- Los enormes saqueos que hicieron los exgobernadores del PRI en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo; todos ellos elogiados por el Presidente Peña como “el nuevo PRI” y hoy unos prófugos y otros en espera. La apuesta del PRI en estos temas en lugar de limpiar su imagen y su casa de corruptos, se ha comparado con el PAN y definir “todos somos iguales” pero no creo que sea comparable… Mientras que el caso de Padres es una acusación por 8.8 millones de dólares y el indiciado se entregó voluntariamente para ser investigado porque asegura su inocencia, el de Javier Duarte habla de miles de millones pesos, cientos de miles de millones y ahora hasta ofrecen rescate para quien los ayude a encontrarlo… la PGR, en materia de corrupción, no ha servido para mucho en este sexenio, no ha hecho nada con las más de 250 denuncias hechas por la Auditoría Superior de la Federación, no ha podido con ningún exgobernador corrupto y al único que agarraron, él solito se entregó.
- Las evidentes tranzas que han salido a flote con muchas empresas que otorgan servicios, insumos o infraestructura para el gobierno en todos sus niveles. De hecho, me atrevería a decir, que la peor parte de la corrupción de este gobierno no se ha visto ni sabido y debe tener la misma raíz que las obras en el Estado de México o la adquisición de la Casa Blanca… acuerdos bajo el agua con empresarios beneficiados.
México no es débil porque haya ganado Trump; México es débil por su mal gobierno, por su corrupción y por su impunidad. Ya llegarán los problemas que traiga el gobierno de Trump pero que dejen de atribuirle a la maldad internacional lo que bien puede explicarse por la corrupción y la impunidad nacional.