En el marco del 4º informe presidencial se ha desplegado una agresiva campaña de comunicación que intenta “humanizar” los programas sociales y así muestra uno que otro (espero) resultado positivo del gobierno.
Sin embargo las señales son evidentes y el júbilo con el que se presenta el informe se cae cuando se contrasta con la realidad:
- En primer lugar el cambio de formato del informe es evidente que se cambia por el descontento social; no es que Peña Nieto no quiera hacer un evento con empresarios importantes, líderes de opinión y hasta jerarcas de todas las religiones, es simplemente que toda esa gente mencionada ha sido agraviada por su gobierno. El informe será con jóvenes que fueron previamente seleccionados y eso habla más que cualquier comercial de TV… hoy el Presidente no tiene acceso a la gente de a pie, tiene que ser una selección que no sea agraviada por el gobierno.
- También resalta que los resultados del Gobierno de Peña son bastante malos. En pobreza dos millones más de pobres, en economía aumento de impuestos, de combustibles, de electricidad y bueno, la deuda del gobierno que acaba de pasar a calificación negativa según las principales calificadoras internacionales. En seguridad estamos viviendo un repunte en la violencia y eso sin ahondar en que ha sido constantemente roto el Estado de Derecho y el Derecho al Libre Tránsito… Hace un par de meses el secretario de Gobernación soltó un ultimátum y seguimos esperando las consecuencias de todos aquellos que no lo acataron… creo que la única consecuencia es la pérdida de autoridad por parte de Osorio Chong.
- Otro punto imposible de ocultar es la corrupción. Los escándalos del presidente Peña trascienden nuestra frontera y por mucho que diga con toda seguridad que no hubo conflicto de intereses con el tema de la Casa Blanca o que es de lo más normal que un vecino te pague un predial de casi medio millón de pesos, seguir negando lo evidente sólo enoja más a la sociedad.
- La mejor prueba del fracaso del Gobierno de Peña son los resultados tanto electorales como de aprobación presidencial. El descalabro que sufrió el PRI en junio pasado es el más fuerte de su historia… es incluso mayor a cuando perdieron la Presidencia de la República… el PAN nunca había ganado más de 3 estados en una elección y ahora ganó 7. Por otro lado la aprobación presidencial es la más baja de la historia y aunque Peña impuso la marca desde el segundo año de su sexenio sigue superándose y hoy prácticamente 8 de cada 10 mexicanos está en desacuerdo con su gobierno.
En este mismo espacio, en columnas anteriores he documentado cómo Peña Nieto ha cumplido a cabalidad 14 de sus 266 compromisos firmados y otros 14 están en proceso al menos… en 4 años no alcanza ni el 10% de lo que propuso a los mexicanos para llegar a ser a presidente y eso puede decir dos cosas: o es muy ingenuo y en realidad creía que los podría cumplir o es sumamente malintencionado y nos mintió deliberadamente sabiendo que sus propuestas eran imposibles de concretar.
En fin, espero que los logros del gobierno no se limiten a los casos que están saliendo en los comerciales porque sólo sería un ejemplo más de la ineficacia evidente que durante 4 años ha llevado a México a uno de sus peores momentos.
También te recomendamos: