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Las distracciones, las propuestas

Llegamos a las elecciones del próximo domingo en un ambiente de guerra, soterrada pero presente.

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Escrito en OPINIÓN el

¿Hace agua la reforma educativa? La semana pasada la Secretaría de Educación Pública emitió un escueto comunicado dando por suspendida de manera provisional el proceso de evaluación magisterial. No tardaron en aparecer las protestas imputándole a la CNTE la responsabilidad y haber chantajeado al gobierno para  que tal cosa sucediera. Las críticas de los empresarios reunidos alrededor del grupo Mexicanos Primero, “preocupados” por la educación han sido de las más virulentas.

 

Achacan a los maestros todos los males del país, no sólo de la educación. No asumen que ellos fueron promotores de esa fallida reforma que intenta pasar por educativa cuando es simplemente administrativa, y con un odio que manifiesta una carga clasista y racista atacan a la educación pública y a los maestros de esas escuelas o más bien, se indignan porque su triunfo duró poco menos de un suspiro y quedan mal ellos, los diputados, y todo el coro de personalidades que hablan de ese gran cambio que sólo tiene una falla: nunca habla, nunca propone un modelo educativo.

 

Los responsables

 

¿Son los maestros, esos que demandan mejores condiciones de trabajo, y no hablo sólo de salarios, sino de materiales, aulas, políticas, etc., los responsables del deterioro educativo? ¿No será que no hay criterios claros de para qué educar? ¿Sabrán nuestras autoridades educativas y los señores de Mexicanos Primero, tan cercanos a leer 20 minutos al día,  que educar es algo más que alfabetizar? Una gran distracción pues con esta medida los problemas electorales tienen un responsable: los maestros.

 

El fraude, la compra de votos, los problemas sociales, verdaderas causas del fracaso de las elecciones (y aquí le hago al adivino, para que no digan), la frustración política de la sociedad que no se ve identificada con los partidos políticos son los responsables, no lo olvidemos. Lo otro, son distracciones, juegos de poder, nada más.

 

Como ejemplo veamos cómo el secretario de Educación anda tan campante, midiendo a ver por dónde salen los tiradores que le mueven el tapete ¿o es otra cosa lo que hizo el rector Narro? y se cobija durante estos días en una ceremonia con los militares para hablar de cómo éstos aceptan la reforma educativa en sus planteles (lenguaje simbólico, si lo hay), esperando el mejor momento (recordemos que es el intocado del sexenio) para precisar los temas que se critican. ¿Se irá el secretario? Lo dudo y si así fuera no cambia nada: el problema es estructural no de personas.

 

La evaluación

 

Nadie en su sano juicio se opone a ser evaluado siempre y cuando estén claras las razones y los criterios de la misma; es decir, sobre qué evalúan ¿cuál es el modelo sobre el cual se basa la evaluación? ¿Es una evaluación diagnóstica para saber qué deficiencias tienen los maestros y promover la formación necesaria? ¿Es, por el contrario, una evaluación administrativa para sancionar y expulsar a los maestros en servicio y excluir a los normalistas que aspiran a ingresar, como es el caso de los normalistas de las escuelas rurales, por ejemplo Ayotzinapa?

 

Se supone, se dice, que el INEE es el responsable del proceso de evaluación, por mandato constitucional. ¿Cuál es la función entonces de la Coordinación Nacional de Servicio Profesional docente, y cuáles son sus atribuciones para suspender el proceso? [En el proceso de revisión que promueve Cofemer (Comisión Federal de mejora Regulatoria) se antes de publicar una ley, en la creación de esa Coordinación el INEE quedó fuera y las propuestas de su presidenta no fueron tomadas en cuenta para determinar las atribuciones de uno y otro organismo.] ¿Qué significa “nuevos elementos”, razón dada para suspender? ¿Una decisión administrativa? ¿Una decisión política? ¿Distracción?

 

De pilón…

 

Llegamos a las elecciones del próximo domingo en un ambiente de guerra, soterrada pero presente. Hablar de normalidad democrática, de fiesta cívica, es querer tapar el sol con un dedo. Cuando no es un candidato muerto en Michoacán, o en Chalco o el suicidio de un personaje financiero partidista, es una balacera en Xochimilco o los intentos burdos de acusar a alguien de abuso sexual, con el fin de restar puntos a cada partido, o eliminar a quién no se pliega a una política o no puede guardar más secretos financieros.

 

El jueves, un grupo de intelectuales y políticos (Mexicanos Unidos) publicaron una proclama (“El gobierno desacata la constitución, nosotros desconocemos al gobierno”) donde desconocen a Enrique Peña Nieto como presidente, igual que a los secretarios de Estado y al procurador general(punto 2) y convocan, de acuerdo con el artículo 39 de la constitución, a la organización de comités comunitarios en cada caserío, etcétera (punto 6); desconocen también a los legisladores y ministros de la Suprema Corte y convocan, en los plazos necesarios a la elección de las personas capaces y honradas para asumir los cargos de la administración pública y del Estado.

 

Entre las firmas vemos a algunos que hasta hace unos días planteaban la importancia de acudir a votar. ¿Qué sigue? ¿Qué hará cada uno?: yo anularé mi voto.

 

Facebook: carlos.anayarosique

Twitter: @anayacar

 

(Obviedades es un ejercicio de reflexión que comparto con mucho gusto no para que estén de acuerdo sino para hacer conciencia de las contradicciones de un régimen… que puede ser cualquier  régimen, no importa el partido, por supuesto)