Main logo

Las alianzas PAN-PRD, diseñadas para que gane el PRI

Alianzas sólo servirán para limpiar el camino del PRI.

Por
Escrito en OPINIÓN el

Igual que ocurrió hace seis años –cuando empujaron candidatos de unidad en Oaxaca, Guerrero, Sinaloa y Puebla–, en las elecciones de junio próximo, los dos principales partidos opositores –PAN y PRD– se presentarán a la contienda con candidatos de unidad en cinco de las 12 gubernaturas en disputa.

 

Lo curioso es que en los cinco casos los severos críticos del PRI de los partidos azul y amarillo postularon no sólo a priístas renegados sino a verdaderos bultos de desecho.

 

Es decir, ex priístas reciclados y que en otras ocasiones ya habían perdido distintas elecciones.

 

El caso más emblemático es el de Veracruz, en donde el PAN y PRD intentan arrebatarle el gobierno al PRI; un gobierno severamente cuestionado y largamente codiciado porque representa una de las más importantes reservas de votos del país.

 

Veracruz, junto con la Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco y Puebla; son clave para 2018. Por ello tanto el PAN como el PRD hacen todo por arrebatarle esa plaza al PRI.

 

Sin embargo, postularon como candidato de unidad a Miguel Ángel Yunes, un cuestionado ex priísta que ya compitió por el gobierno de Veracruz y que fue derrotado por el también fuertemente cuestionado Javier Duarte de Ochoa.

 

Lo simpático de la candidatura de unidad de Yunes Linares es que se trata de un acuerdo político forzado al extremo y que, por ello, fracturó al PAN y al PRD. Por tanto se antoja difícil la victoria de la alianza PAN-PRD.

 

Un caso similar es el de la alianza de azules y amarillos en Oaxaca, en donde el PAN y PRD impulsaron a José Antonio Estefan Garfias quien estaba lejos de ser el candidato más popular y más votado. Garfias fue una imposición del PRD local, en contra del PRD nacional.

 

Pero además el candidato del PAN y del PRD es “el hombre” del gobernador fallido Gabino Cué, quien parece dispuesto a entregar el gobierno de Oaxaca al PRI.

 

Y es que, también en este caso, el PAN se fracturó y el PRD perdió a su mejor candidato Benjamín Robles, quien fue postulado como aspirante del PT.

 

Fue tal la fragmentación en Oaxaca que prácticamente hoy se puede asegurar la victoria del PRI.

 

En el caso de Quintana Roo el PAN y el PRD también apoyaron a un ex priísta que hasta hace unas cuantas semanas renegó del PRI. Se trata de Carlos Joaquín González, primo del secretario de Energía y ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell y enemigo político del gobernador saliente Roberto Borge Angulo. En este caso el PRI tiene en sus manos el poder hegemónico en el estado y la presencia del PAN y PRD son menores, por ello, azules y amarillos estuvieron listos para “la pepena” del priísta desertor del proceso interno, para hacerlo suyo y postularlo como candidato de unidad.

 

En Quintana Roo también son muchos los indicios de que la alianza PAN-PRD sólo servirá para limpiar el camino del PRI.

 

En Durango el fenómeno es similar, el PAN y el PRD sumaron fuerzas en torno al senador con licencia José Rosas Aispuro, a quien se acredita parentesco con la esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, Emma Coronel Aispuro.

 

Pero lo más interesante es que el ex priísta Rosas Aispuro ya compitió por esa posición y hoy sus posibilidades se reducen frente a la atomización en el PAN y la casi inexistencia del PRD.

 

Por último en Zacatecas todo indica que panistas y perredistas diseñan una elección que si no favorece al PRI será para el partido emergente Morena, de Andrés Manuel López Obrador.

 

En ese caso todos los políticos, de todos los partidos –incluidos los de Morena-, nacieron y crecieron en el PRI. Y todos cambian de “cachucha” partidista de acuerdo al temporal sexenal. Frente a ese fenómeno el PAN y el PRD apoyaron a Pedro de León Mojarro, ex priísta y ex perredista, que ha ido y regresando a ambos partidos. Sin embargo, cuadros del propio PRD impugnaron a Pedro de León, quien no tiene aún segura la candidatura.

 

Como queda claro las alianzas PAN-PRD -igual que las de hace seis años-, son alianzas perdedoras que parecen diseñadas para que gane el PRI.

 

Al tiempo.

 

@RicardoAlemanMx

@OpinionLSR