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La separación de Telmex

Telmex tendrá que formar una nueva empresa, con una administración independiente, marca e instalaciones propias,

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Escrito en OPINIÓN el

En marzo de 2014, el Instituto Federal de Telecomunicaciones declaró la existencia de un agente económico preponderante en el sector de las telecomunicaciones y otro en la radiodifusión.


Como parte de esas resoluciones, se definió una serie de obligaciones específicas para cada uno de los agentes económicos preponderantes con el fin de mejorar las condiciones de competencia, las cuales comenzaron su vigencia en abril de ese año. Asimismo, se determinó que cada dos años se haría una valoración de la efectividad de las medidas para el logro de mejores condiciones de competencia y se estableció, en función de los resultados de ese análisis, la posibilidad de modificarlas, eliminarlas o adicionarlas.


Transcurridos los dos años previstos, en abril de 2016 se inició la revisión bienal planteada, que se reflejó en un expediente amplio y complejo que incluyó un proceso de consulta pública, para desembocar en una primera propuesta de modificación de medidas sobre la cual se manifestaron los preponderantes para que, finalmente, en febrero de este año, se resolviera emitir un conjunto de medidas modificadas y adicionadas.


Una de las nuevas obligaciones, que ha sido objeto de gran atención, es que Telmex tendrá que formar una nueva empresa, con una administración independiente, marca e instalaciones propias, que estará encargada de ofrecer al menos los servicios mayoristas relacionados con su red local, la infraestructura pasiva (postes, ductos y otros elementos) y los enlaces dedicados locales, de forma que a partir de su creación habrá una empresa encargada de proveer servicios a los usuarios finales –llamémosle Telmex minorista- y otra –Telmex mayorista- que deberá ofrecer los servicios mayoristas a los diferentes operadores de telecomunicaciones fijas o móviles que se los demanden, incluyendo a las propias empresas de su grupo.


¿Por qué se tomó esta decisión? El objetivo principal es dar un mayor impulso a la competencia facilitando el acceso a la infraestructura de Telmex que sirve a otros operadores como insumo para ampliar su oferta de servicios. Aunque ya existían medidas que obligaban a Telmex a ofrecer servicios mayoristas, no se observaba que la oferta de estos servicios se estuviera dando con el dinamismo que demanda el desarrollo competitivo del sector, ni se aseguraba un trato no discriminatorio en la atención a los competidores frente a las empresas integrantes del preponderante.


En gran medida, la regulación económica  tiene como objetivo producir los incentivos para que los agentes económicos tomen decisiones acordes con un fin de política pública. En este caso, lo que se busca es generar un comportamiento eficiente y competitivo. Más que tomar las decisiones de negocios en lugar de las empresas, lo que se pretende es crear el ambiente propicio para que las empresas tomen las mejores decisiones en beneficio de los consumidores.


Por ello, el principal objetivo que persigue la separación de Telmex es alinear sus incentivos con los del resto de los operadores que demandan acceso a su red local. Una entidad completamente mayorista tendrá incentivos para prestar los servicios sin importar el tipo de operador que los solicite, desalentando así las conductas discriminatorias y dilatorias que afecten el acceso a los insumos esenciales, en perjuicio de los usuarios.

La separación funcional propuesta generará los incentivos para que la nueva entidad ofrezca los mismos productos y servicios a cualquier solicitante, incluyendo las empresas de su grupo, en términos y condiciones no discriminatorios en cuanto a precios, calidad y oportunidad, utilizando los mismos procesos y sistemas.


La creación de esta nueva empresa abre una gran oportunidad para crear una entidad de negocios que impulse la oferta de servicios a los consumidores a partir de la inversión del preponderante y de los competidores.


Desde el punto de vista de la regulación, el reto es generar las condiciones para que este nuevo arreglo impulse el despliegue de infraestructura, tanto del preponderante como de los demás operadores.


Por parte del preponderante, se trata de generar las condiciones necesarias para que la nueva empresa se constituya en una unidad de negocios rentable por sí misma, de forma que continúe invirtiendo para incrementar su capacidad y cobertura, además de incorporar tecnologías de nueva generación, que permitan atender el crecimiento exponencial del tráfico fijo y móvil que implica la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)  en todos los campos de nuestra vida.


Por parte de los demás operadores, el objetivo es impulsar su oferta de servicios a partir de un acceso más eficiente a la infraestructura esencial del preponderante, pero manteniendo los incentivos adecuados para que inviertan en el despliegue de su propia infraestructura, utilizando el acceso a la de Telmex mayorista solamente para aquellos desarrollos donde no resulte eficiente la duplicación de capacidades.


Como generalmente sucede en todos los temas regulatorios, el diablo estará en los detalles.


@elenaestavillo ?  

@OpinionLSR