Main logo

La protesta sigue, la represión aspira

¿Y después de las manifestaciones qué? ¿Democracia representativa o participativa? En su caso ¿cómo concebimos la representatividad, la participación?

Por
Escrito en OPINIÓN el

Esta ha sido una extraña semana; extraña pues se supondría, cuando menos así lo pensaron y tenían programado los teóricos y asesores del ejecutivo, que mucha de la protesta social se diluiría después de las (insulsas) medidas señaladas por el jefe del Ejecutivo. Sin embargo no ha sido así. Para empezar el sábado pasado, durante la inauguración de la FIL Guadalajara —que se ha convertido en una pasarela de intelectuales y políticos aspirantes y suspirantes— y la entrega del reconocimiento al escritor Claudio Magris, su presidente señaló que los organizadores se sumaban a la exigencia de preservación del Estado de Derecho y la aparición de los normalistas de Ayotzinapa. No acababan de acallarse los comentarios de esa toma de posición cuando en los propios pasillos los jóvenes hacían breves mítines con esa exigencia y la cuenta hasta sumar 43, como pase de lista para terminar gritando ¡Justicia! (Ver Video), tal como Fabrizio Mejía Madrid y Juan Villoro habían propuesto.

 

Los siguientes días

El día primero de diciembre una manifestación salió de los alrededores del recinto de la feria, custodiada (como ya se hizo costumbre desde el año pasado cuando Israel fue el país invitado) por efectivos de una policía intimidante que hace evidente el miedo a la protesta masiva y que se notaban nerviosos y dispuestos a repeler cualquier movimiento “fuera de los límites”. Afortunadamente se contó con la presencia de personajes como Paco Ignacio Taibo II y Juan Villoro, lo que limitó la respuesta represiva. Las expresiones de protesta se han dado en este lugar a lo largo de la semana con la atención de los editores y profesionales del mundo del libro de los diversos países y el silencio de muchos de los propios editores nacionales. La cultura escrita no puede estar ausente y ser neutral, mucho menos cuando se atenta contra los que pudieran incidir en el amor a los libros: los maestros. Al final, leer es un acto subversivo, de independencia y libertad. La coalición internacional de editores independientes publicó un manifiesto donde se unen al clamor de los jóvenes y exigen la aparición de los normalistas.

 

Sin parar

Mientras tanto en la ciudad de México, la presencia de la CNDH y del grupo Marabunta impidieron que la represión sobre los manifestantes del primero de diciembre fuera mayor, lo que no significa estar de acuerdo con las acciones de los policías: exigir hoy la renuncia de todos, como lo hemos pedido muchos desde hace muchos días, y eso incluye al secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, la del propio jefe de Gobierno, además de los más altos funcionarios del ejecutivo federal, del legislativo y del judicial, y la de los partidos, transformados en verdaderos negocios, es una premisa indispensable para que la protesta social pueda dirigirse a la creación de formas de participación directa de la sociedad. Y es aquí donde surgen las preguntas: ¿Y después de las manifestaciones qué? ¿Democracia representativa o participativa? En su caso ¿cómo concebimos la representatividad, la participación? ¿Cómo construimos, cada uno en su ámbito las incipientes formas de gestión? ¿Gobierno autogestionario? ¿Dónde están los foros de discusión? Hoy la sociedad debe experimentar formas de gobierno: eso no es asunto de expertos. Parece que los partidos ven más fácil cuestionar y exigir la limitación de las manifestaciones con la ley de movilidad universal, con la modificación de los artículos 11 y 73 de la Constitución, por ejemplo, que enfrentar las causas reales de la protesta, de la indignación social. Es mucho más fácil señalar que no se permitirá que se limiten las actividades que actuar en contra de los que atentan contra el propio Estado peleando territorios, recursos financieros y espacios de poder. Por cierto, y tiene que ver con el tema de las formas de enriquecimiento, ¿en la futura ley anticorrupción habrá un apartado para revisar las finanzas de los expresidentes o de los funcionarios públicos presentes y pasados? ¿Debemos dejar de lado ya Ayotzinapa, como sugiere Peña Nieto? ¿Y el conflicto de interés, también? ¿Y los desaparecidos? ¿Y la justicia?

 

De pilón…

La Feria del Libro de Guadalajara es un espacio invadido por diversas propuestas de lectura; es una fiesta de letras donde en nueve días se hace un recuento de lo publicado y de la cultura escrita durante el año. Lamentable la muerte de Vicente Leñero, crítico feroz, excelente periodista, reseñador de realidades. Muchos libros y me quedo con uno, gratuito, esfuerzo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México como homenaje a Efraín Huerta. La Universidad convocó a la comunidad a crear y enviar vía Twitter propuestas de Poemínimos, como una forma de establecer un diálogo vivo con el creador del género. Reproduzco dos de ellos: Reciprocidad I (Roberto Sarquis): A fuerza de tragar polvo/el corazón se hace piedra. (Karla Montalvo): Nos/quieren/quitar/hasta/el/derecho/a/ser/cadáver. Estos son los jóvenes, los que protestan y exigen otra realidad para ellos y para nosotros. ¿Es la poesía un delito?

 

Coda:
 
Uno menos, faltan los demás...
 

 

Facebook: carlos.anayarosique

Twitter: @anayacar

 

(Obviedades es un ejercicio de reflexión que comparto con mucho gusto no para que estén de acuerdo sino para hacer conciencia e las contradicciones de un régimen… que puede ser cualquier  régimen, no importa el partido, por supuesto)