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La izquierda millonaria

Desgraciadamente el dinero y los escándalos no son ajenos a la izquierda.

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Escrito en OPINIÓN el

Durante los últimos años y como dije en mi columna anterior, el término “izquierda” no es un término que refiera una posición dentro de la política sino a una posición dentro del terreno ético y moral.

 

Ser de izquierda hoy no habla de política social sino de una forma de vida que por alguna razón se considera ajena a la corrupción que existe en el poder o de una forma de vida ajena al dinero (bien o mal habido), porque dentro del término mal entendido de izquierda (que acaba siendo más como un dogma) el dinero y quien lo tiene son malos.

 

Desgraciadamente el dinero y los escándalos no son ajenos a la izquierda y entre más pasa el tiempo es más evidente que ese “orden superior del espíritu” (parafraseando a Cortázar) es una falacia y a fin de cuentas es mucho peor ver a alguien que usa la pobreza como bandera en temas de frivolidad o corrupción. Algunos ejemplos:

 

  • El caso del delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal es indignante. Después de la famosa caja de billetes de su director jurídico se evidencian las irregularidades en las licitaciones que han beneficiado a Zacatecanos, que además son amigos de su hija.
  • El caso de Alejandra Barrales también es claro, departamento y empresa en Miami… como la Primera Dama.
  • El caso de Julio César Godoy, diputado que tomó protesta metido en una cajuela por ser acusado de tener vínculos con el narcotráfico.
  • La línea 12 del metro que seguimos sin saber quién es el responsable tanto del excesivo costo como del malfuncionamiento.
  • El segundo piso, en su primer tramo. Aquí el responsable es Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó la obra y por alguna razón (que no hay forma de entender sin corrupción) decidió que se reservaran los precios y contratos por 20 años. Es fecha que no sabemos ni cuánto costo ni cómo se pagó y quién lo hizo está a punto de competir, por tercera vez, por la presidencia de la República.
  • El caso de Abarca y el PRD en Guerrero que no sólo pone en evidencia a López Obrador y al PRD como responsables indirectos por la masacre de 43 estudiantes, sino que es una clara muestra de que ante la oportunidad de una victoria la llamada “izquierda” es más pragmática que el mismo PRI.
  • El caso de Bejarano que es uno de los evidentes de corrupción en México (no sólo en la izquierda). Cuando se grabó el video era el secretario particular del entonces Jefe de Gobierno (López Obrador) y cuando se hizo público ya era coordinador de los asambleístas del PRD. Ante este caso el mismo López Obrador ha declarado que ya pagó su culpa en la cárcel, cosa que es cierta, pero siempre queda sin respuesta la pregunta de qué hacía un secretario particular recibiendo dinero de esa manera… obvio trabajaba para alguien más que seguro no fue ni ha sido sentenciado.

 

 

Además, esto no sólo pasa en México, los escándalos y las corruptelas de los que se autonombran izquierda son evidentes en Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Perú, Nicaragua, El Salvador y Bolivia. La moraleja es muy simple… todo aquel que se sienta o se venda como moralmente superior es un mentiroso; no hay ningún político moralmente superior, hay políticos honestos y deshonestos en todos lados.

 

@JulioCastilloL

@OpinionLSR