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La irrupción

Por supuesto que la licencia del gobernador no es suficiente y se requiere juzgarlo por sus omisiones, sus agresiones.

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Escrito en OPINIÓN el

Tuvieron que pasar 27 días para que el gobernador de Guerrero pidiera licencia, y más de veinticinco días para que la PGR dijera que los autores intelectuales son el ex alcalde de Iguala y su señora esposa. Tarde, muy tarde para resolver la situación de los 43 normalistas secuestrados, como si sus vidas y las esperanzas de los padres, de los familiares no importaran; las autoridades estatales y federales son las responsables directas de lo que sucedió y de lo que suceda. No es sólo la licencia del gobernador, no es sólo la renuncia del Procurador, lo que se requiere es que se vayan todos.

 

No otra cosa es la demanda que poco a poco se está gestando en las calles. No otra cosa es lo que los jóvenes y todos nosotros manifestamos en las marchas que en cada ciudad se han dado: no es sólo la consigna de vivos se los llevaron, vivos los queremos, es sobre todo el reclamo a un régimen que ha sido incapaz de dar alternativas viables ante la violencia que se vive; la violencia de las bandas, de los narcos pero también de las autoridades de todos lados por su connivencia, su complicidad, su omisión.

 

¿En serio nadie sabía a lo que se dedicaba el ex alcalde? [Se ha filtrado que el Cisen tenía un informe de él desde 2009] Las marchas demandan poner fin a la impunidad y a un modelo económico depredador, represor,  promovido como proyecto del régimen lo mismo en Guerrero, en Michoacán que en Tlatlaya, en el estado de México; lo mismo acciones de la autoridad contra los normalistas que contra el pueblo Yaqui. Las marchas como exigencia de que se actúe y se castigue a Grupo México tanto como a Oceanografía (¿Sólo Yañez?) o al gobernador de Sonora, o al de Veracruz, sátrapa y fascista personaje.

 

Las voces…

Las voces que se alzan demandan justicia y reclaman responsabilidades. Por supuesto que la licencia del gobernador no es suficiente y se requiere juzgarlo por sus omisiones, sus agresiones (hay una larga historia de desencuentros y agresiones hacia los mismos normalistas hoy afectados). ¿Los partidos políticos se salvan? Ninguno. El PRD (lo menciono pues el gobernador y el ex alcalde fueron postulados por ellos) no sólo no supo estar a la altura del tema sino que fue incapaz de vislumbrar lo que había debajo: la protesta nacional e internacional.

 

Las Naciones Unidas, organismo mundial con quien el régimen ha decidido participar en las labores de paz, apoyando a  los cascos azules, demanda que se permita que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos pueda recibir a las víctimas del  país: ese es el nivel en el que nos ven, es el terrible momento en el que estamos: un Estado fallido, no solamente incapaz. Ni en sus peores sueños el gobierno y los partidos, la clase política, pudo vislumbrar que serían juzgados por aquellos que se buscaba fueran socios; aquellos a los que en Davos y en diversos foros internacionales el ejecutivo nacional les decía que México era un país en paz, con un congreso dedicado, responsable, dispuesto a reformar las estructuras para bien de todos, para estar inserto en el concierto de las naciones desarrolladas, un lugar dónde invertir.

 

Por la borda se fue el trabajo de los agentes comerciales que México tiene en el mundo, los embajadores que se dedicaban a vender al país. El Parlamento Europeo hace un pronunciamiento que en apariencia es muy diplomático pero atrás se encuentran las decisiones de varios miembros de la Comunidad Europea de suspender actividades comerciales con nosotros.

 

Los silencios…

¿Y Estados Unidos? El gobierno norteamericano ha guardado un silencio cómplice pues también ellos sabían quién era el ex alcalde, quién es cada uno de los miembros de la clase política (y de muchos otros, tengan o no que ver con algo: espionaje denunciado por Snowden). ¿Qué más saben y qué han previsto? Si la protesta de la Universidad Iberoamericana, cuando el ahora presidente era candidato, y sus consecuencias les parecía a los políticos lo más que podían hacer los estudiantes, hoy vemos que a partir de ese momento los jóvenes han ido levantado la cabeza y empezado a preguntarse cosas, muchas cosas y a actuar en consecuencia: no son sólo los de Ayotzinapa, son los de la UNAM, UAM, POLI, UACM, UdeG, Guanajuato, Zacatecas, por mencionar a algunos, que se juntan con los silencios de muchos años de comunidades enteras agraviadas. ¿Qué sigue? ¿El silencio de los sepulcros?

 

De pilón…

Buscar noticias que hablen bien de México, difundirlas, fue la consigna del régimen y no hay manera de encontrarlas, a no ser que cerremos los ojos y veamos los noticieros de la televisión abierta.  La única noticia que veo, en una sociedad aterrada, es una expresión que pintada en una manta va de marcha en marcha: “nos quitaron tanto, que nos quitaron el miedo”. Ojalá. ¡Que se vayan todos!

 

Facebook: carlos.anayarosique

Twitter: @anayacar

 

(Obviedades es un ejercicio de reflexión que comparto con mucho gusto no para que estén de acuerdo sino para hacer conciencia de las contradicciones de un régimen… que puede ser cualquier régimen, no importa el partido, por supuesto)