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Juntos por la movilidad

El foro “Menos gasolina, más movilidad” mostró el interés de los ciudadanos, expertos y servidores públicos por brindar más y mejores alternativas de movilidad.

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Escrito en OPINIÓN el

El pasado 26 de enero de 2017, se llevó a cabo uno de los mejores ejemplos de ciudadanía activa y de generación de ideas en torno a uno de los temas más coyunturales: ¿cómo enfrentar el gasolinazo desde opciones de movilidad para las familias? El foro “Menos gasolina, más movilidad” fue todo un éxito.

 

El tema del incremento en los precios de la gasolina, aunque consecuencia de políticas a nivel nacional, impacta en los bolsillos de cada uno de los habitantes del país. No estamos ya en la misma situación de décadas anteriores: se acabó el siglo de la gasolina barata, ¿estamos listos como ciudadanos para cambiar el viejo esquema? Este foro fue una respuesta a la situación que compartimos, y surgió a partir del reconocimiento de la movilidad como uno de los sectores cuyas alternativas e innovaciones pueden ayudar a reducir la dependencia a la gasolina como principal combustible.

 

Por este motivo, fue primordial la naturaleza ciudadana del evento. Con una convocatoria completamente abierta en redes e impulsado por la sociedad civil organizada, durante la tarde del pasado jueves, más de un 100 de ciudadanos –¡y más de 5,000 siguiendo la transmisión en redes sociales! –, los expertos más importantes en la materia –del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, El Poder del Consumidor, Céntrico, Bicitekas, Sin Tráfico, IMCO– y servidores públicos –del Laboratorio para la Ciudad, el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, la Secretaría de Movilidad– promovieron un espacio de intercambio de ideas y alternativas.

 

Se coincidió en la importancia de la expansión del transporte público como medio para desincentivar el uso del automóvil, además de la transición a nuevas alternativas de movilidad bajo fuentes de energía distintas a los hidrocarburos. Se analizaron también acciones a implementar en los hogares, o fomentar en los centros de trabajo, como los horarios escalonados, compartir trayectos entre compañeros e incentivar el trabajo desde casa. Estamos ya frente a un cambio tecnológico que permite mejores fuentes de energía, pero también contar con información y datos precisos sobre trayectos, tiempos, espacios.

 

El uso de estos avances es fundamental en la toma de decisiones y en la planeación de nuevos esquemas para la ciudad. En julio de 2015, la Ciudad de México innovó en la región con la primera regulación de Empresas de Redes de Transporte (como Uber y Cabify), permitiendo ofrecer más alternativas de movilidad a los ciudadanos. En los próximos meses tendremos otra herramienta de planeación a partir de los datos metropolitanos de movilidad de la nueva Encuesta Origen Destino, que permitirá incluir todos los modos, trayectorias y tiempos.

 

Bajo este espectro de soluciones y alternativas, conviene preguntarnos si nosotros, como ciudadanos, estamos listos para transformarlas en acciones. ¿Está listo el automovilista capitalino para dejar el auto en casa y probar alternativas de movilidad? ¿Para compartir el coche con vecinos y compañeros de trabajo? Como empleadores, ¿permitiremos el trabajo desde casa, impulsaremos horarios escalonados, otorgaremos incentivos a movilidad activa y transporte público? y como empleados ¿exigiremos estos cambios?

 

Es ahora cuando ciudadanía, expertos, iniciativa privada y servicio público debemos tomar definiciones sobre qué tipo de ciudad queremos. Yo quiero y trabajo por una ciudad incluyente.

 

@LBallesterosM 

@OpinionLSR