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Incrédulos

El blanco de las críticas en torno a la operación fallida es uno de los colaboradores más cercanos al general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda.

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Escrito en OPINIÓN el

Las misiones militares más delicadas y extremas, las que no sólo implican pérdidas de vidas civiles y castrenses, daños al entorno urbano y pérdida de equipo militar o naval, deben ser planeadas y dirigidas o supervisadas en tiempo por mandos de probada experiencia y éxitos.

 

En la Operación Jalisco algunos de los aspectos fundamentales en la planeación de acciones debieron haber dado como resultado la captura de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), no tuvieron el nivel de calidad, de precisión y contundencia que sólo la experiencia en el campo de batalla, en el manejo directo de tropas, se puede alcanzar.

 

Al interior de la Sedena y en el ámbito de la difusa comunidad de inteligencia del país (CISEN, Marina, la propia Sedena, el Estado Mayor Presidencial, PGR, CNS), la idea de que la incursión en Villa Purificación fue deficientemente diseñada, ha adquirido más consistencia.

 

El blanco de las críticas en torno a la operación fallida es uno de los colaboradores más cercanos al general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, un militar de la primera plana de la Sedena que fue rescatado por su titular cuando estaba cerca del retiro.

 

Este personaje, sobre quien residen al final las decisiones clave, como las operaciones de búsqueda y captura de capos del narcotráfico o personajes vinculados con movimientos subversivos o actos terroristas, tiene una enorme presión encima la cual ha podido capear por intervención del propio general secretario.

 

Lo que quedó en el ánimo de varios compañeros de armas y de los mandos de la Policía Federal, fue la sensación de que la tragedia y la humillación con el derribo del Cougar 1009 pudieron haberse evitado con una correcta toma de decisiones ya en el teatro de operaciones sobre la zona de Villa Purificación.

 

Un tramo de esas decisiones correspondió en buena medida a este general, de quien se dice que su falta de experiencia y fogueo en este tipo de escenarios y dinámicas de combate dejaron incrédulos a quienes seguían paso a paso el desarrollo de la operación, tanto por lo que se decidía sobre un terreno escasamente conocido, como por la evolución misma de la misión.

 

Curiosamente, en su Hoja de Servicios aparece al mando de un cuerpo militar que nunca entró en funciones.

 

Sus críticos dentro y fuera de la Sedena insisten en que la responsabilidad para manejar situaciones de riesgo y complejidad operativa, como la fallida incursión para detener a El Mencho, deben estar en manos de militares con un perfil mucho más acabado y fuerte que el suyo.

 

Incredulidad total.

 

@JorgeMedellin95