Main logo

Hacia la transformación del PRD

Se determinó establecer alianzas con otras fuerzas políticas, incluso con fuerzas progresivas, pero no con el PRI.

Por
Escrito en OPINIÓN el

La evaluación de las acciones que toda Institución realiza en una democracia representativa como la nuestra es siempre necesaria y obligada ante la sociedad. Pero cuando se trata de las Instituciones consagradas en nuestra Constitución Política, como los partidos políticos nacionales, resulta además de interesante, fundamental para poder entender la madurez con lo que dichas organizaciones políticas asumen su función de ser parte de los mecanismos de acceso al poder político en nuestro país.

 

Hoy analizaremos el XIV Congreso Nacional Extraordinario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), llevado a cabo del 17 al 20 de septiembre de este año. En principio dicho Congreso tuvo como referente el análisis de la situación actual de dicho partido político respecto a su actuar y sobre los objetivos que dicha Institución se programó, lo que constituye justamente un proceso de evaluación. De entrada se hace necesaria una evaluación a raíz del 10.87% de votos que el PRD obtuvo en la pasada elección federal de junio de este 2015, en comparación con la elección de 2012 en donde obtuvo el 16.46% (sin contar lo que obtuvo en coalición); la salida de varias personalidades fundadoras del PRD, o bien, de personalidades que han sido pilares en la construcción de espacios democráticos en nuestro país.

 

Además, el alejamiento con la ciudadanía, errores en el diseño de alianzas electorales, el nombramiento de algunos candidatos que al momento de ocupar un cargo de elección popular no han demostrado los resultados esperados, entre otros, hicieron obligada dicha evaluación materializada en su Congreso Nacional.

 

Con éstos y otros antecedentes más, el PRD llegó a su Congreso Nacional, por lo que un ejercicio de deliberación y evaluación no resultó sencillo. El resultado fue la definición de nueve puntos generales que buscarán la transformación del PRD, a saber: Partido de firme oposición, de causas y claras propuestas; Partido que busque acompañar, observar y verificar a sus gobiernos; Partido que vigile y se coordine con sus grupos parlamentarios; Partido que impulse una amplia política de alianzas; Partido que se abra a la sociedad; que el PRD impulse la formación política y el relevo generacional y, que el PRD se reivindique, promueva y practique la ética y la transparencia.

 

Así, bajo estas nueve Líneas Estratégicas el PRD busca establecer, primero internamente, una transformación a fondo que implique, reestructurar sus esquemas organizativos, de dirección de elección interna, de cambio en la concepción misma de hacer política, de regresó a su filosofía que le dio origen, entre otros aspectos, que impliquen un cambio palpable y perceptible ante la ciudadanía. 

 

En síntesis, y ante la cercanía de las elecciones de 2016, que dicho sea de paso algunas entidades federativas ya iniciaron los trabajos preparatorios para dichos procesos electorales en este mes de septiembre y otros lo harán en el mes de octubre, el PRD aprobó la actualización de sus normas internas que van desde sus Estatutos, su Línea Política, hasta el Programa y Declaración de Principios, mismos que en su oportunidad tendrán que enviar al Instituto Nacional Electoral; se determinaron establecer alianzas con otras fuerzas políticas (coaliciones), incluso con fuerzas progresivas, pero no con el Partido Revolucionario Institucional (PRI); se aprobó, luego de un profundo análisis, demandar la reapertura de la investigación del caso Ayotzinapa tomando en consideración los referentes de las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y con ello, reanudar la búsqueda de los estudiantes; se revisarán los mecanismos de afiliación, así como de mejores prácticas de transparencia, entre los más importantes.

 

Este ejercicio de evaluación y las definiciones tomadas me parece que se dan en un momento óptimo si el PRD quiere en verdad actualizarse y posicionarse nuevamente con la gente, sobre todo con miras, no sólo a contar con mejores resultados en las elecciones locales que tendrán verificativo en 13 entidades federativas para 2016, sino las que se registren en 2017 y, ante la contienda electoral por la Presidencia de la República en el 2018.

 

Habrá que estar atentos a los acontecimientos, a las alianzas y las acciones de acercamiento que con la población realice el PRD si quiere, en verdad, caminar hacia la transformación que en su Congreso Nacional determinaron. 

 

¡Les deseamos mucha suerte!

 

@fdodiaznaranjo