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Flexibilizar el modelo de comunicación político-electoral

El INE aprobó el criterio “población cero”, que consiste en no restringir a las emisoras que tienen una cobertura en una entidad distinta a la de origen.

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Escrito en OPINIÓN el

La semana pasada, la Sala Superior del Tribunal Electoral resolvió un asunto que impacta a la industria de la radio y la televisión, así como al ámbito político-electoral.

 

Se trata de las restricciones y las obligaciones a las que estarán sujetas las emisoras de radio y televisión con motivo de los procesos electorales que tendrán lugar este año en los estados de Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz.

 

El asunto es algo complejo porque la legislación electoral mexicana se ha venido construyendo año con año como una madeja de hilos a la que cada vez se le añaden más capas.

 

A partir de la reforma electoral del 2007 el sistema de comunicación política se transformó, y pasó de un sistema de libre contratación en radio y televisión, a otro controlado por el Estado a través de los tiempos oficiales.

 

Desde entonces, las emisoras de radio y televisión tienen prohibido difundir contenidos político-electorales que no sean pautados o programados a través del INE, y enfrentan diversas restricciones respecto de la propaganda que se difunde en los procesos electorales.

 

Una de las restricciones más relevantes aplicables a la industria de la radio y la televisión es la de no difundir propaganda gubernamental durante las campañas electorales. Ello con la finalidad de evitar la influencia indebida de un gobierno en las elecciones.

 

Población cero

 

En cada proceso electoral el INE aprueba un catálogo de emisoras de radio y televisión que estarán sujetas a las restricciones legales propias del proceso electoral. Ese catálogo se construye a partir de la cobertura que comprenda la señal de las emisoras, y de la población que en ésta se encuentre.

 

Es decir, la autoridad electoral define qué estaciones de radio y televisión deberán transmitir spots político-electorales y suprimir la propaganda gubernamental, dependiendo de si su señal se escucha y/o se ve en los lugares en los que habrá una elección.

 

Para este año, el INE aprobó un nuevo criterio técnico denominado “población cero”, que consiste en excluir de ese catálogo a las emisoras que tienen una cobertura en una entidad distinta a la de origen, y en la que no existe población vinculada con esos procesos electorales.

 

La consecuencia de ello es que estaciones de radio y televisión sí podrán transmitir propaganda gubernamental, en aquellas entidades con cobertura “sin población”. Por ejemplo las señales de la emisora XHBD-TDT de T.V. Azteca que se originan en Zacatecas y que se ven en Nayarit o las señales XHVST-TDT de Televisa que se originan en San Luis Potosí y que se transmiten en Guanajuato no están obligadas a suspender la transmisión de propaganda gubernamental.

 

¿Cuál es la relevancia del criterio población cero?

 

En primer lugar, que flexibiliza el sistema de comunicación político-electoral vigente desde el 2007, y a partir de ello excluye a 80 emisoras de la obligación de no difundir propaganda gubernamental.

 

Ello permite que las audiencias que no tienen que ver con una elección no se vean expuestas a esos contenidos electorales. La medida evita la saturación de audiencias con contenido político-electoral ajeno al de su localidad, permite a esa población acceder a la información gubernamental, y a las emisoras comercializar esos espacios.

 

A partir del análisis de los datos técnicos, el Tribunal Electoral concluyó que la prohibición de difundir propaganda gubernamental no tiene razón de ser cuando no existen personas que estén expuestas a la influencia de este tipo de información para la emisión del sufragio, ni existe riesgo de una vulneración a la equidad de la contienda.

 

Así, el nuevo criterio aprobado por el INE elimina una restricción innecesaria, que no protege algún bien jurídico en particular, y sí satura de información político-electoral a las audiencias que no están vinculadas con esas elecciones, y por lo tanto pierde efectividad o utilidad la prohibición.

 

El paso siguiente será discutir en serio la efectividad del modelo de comunicación político-electoral a través de spots en radio y televisión, y qué hacer con la propaganda que circula en Internet. Ya veremos si esos temas se vuelven aparecen en el horizonte electoral.

 

@pacozorrilla

@OpinionLSR