No es casualidad que en varios círculos del poder político se empieza a barajar el nombre de Enrique de la Madrid Cordero, Secretario de Turismo, como uno de los aspirantes reales a la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la presidencia de la República en las próximas elecciones de 2018.
Incluso, nos cuentan, dentro del mismo partido muchos de los militantes lo ven con buenos ojos, ya que dicen, el hijo del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado y abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con las características que se necesitan para hacer frente a la contienda.
Lo que ven muchos de los priístas de hueso colorado es que De la Madrid, hizo su carrera al margen del Grupo Atlacomulco, no ha estado inmerso en escándalos políticos ni es de los protegidos de Peña Nieto, lo cual le da una ventaja frente a otros posibles candidatos.
Enrique de la Madrid inició su carrera en el sector público. Hace poco más de 20 años, fue Coordinador General Técnico en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cargo que lo introdujo en el sector financiero; después ocupó una diputación plurinominal en la LVIII Legislatura y contendió sin éxito para delegado en Álvaro Obregón.
En el 2006, fue director de Financiera Rural, cargo al que renunció al poco tiempo para incorporarse en el sector privado en el banco de origen inglés HSBC.
En 2012 y luego de participar en el equipo de transición del entonces candidato electo Enrique Peña Nieto en el sector agropecuario, lo designaron como director general del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext); tres años después, lo nombraron Secretario de Turismo.
Bajo su cargo actual, la mayor preocupación del funcionario es que el turismo sea un arma para reducir la pobreza, el combate a la inseguridad en los estados con la mayor afluencia de paseantes y relanzar la marca Acapulco.
Según nos cuentan, hay quienes ven al titular de la Sectur como el candidato adecuado, incluso, muy por encima de José Antonio Meade, a quien ya se le perfila como uno de los más fuertes para ocupar la silla de gobernador del Banco de México, en sustitución de Agustín Carstens.
Para muchos, no es casualidad la decisión de Carstens de posponer su salida del Instituto Central hasta noviembre, ya que ello permitiría “cuadrar” los tiempos.
Pero ¿por qué José Antonio Meade no logra un mayor apoyo?, porque para los priístas, el secretario de Hacienda no tiene una definición política clara, ya que transita sin problema entre gobiernos panistas y priístas, sin mayores apegos partidistas. Por ejemplo, trabajó en la administración de Felipe Calderón, también como titular de la SHCP y en la de Vicente Fox, como director de Banrural y de la entonces recién creada Financiera Rural.
Otro de los que cada vez se habla más como posible contendiente es del Secretario de Salud y ex rector de la UNAM, José Narro.
Así las cosas…