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Encuentro entre cristianos, Trump y el papa Francisco

Un encuentro frío en un principio y después cordial.

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Escrito en OPINIÓN el

“Encantado de conocerle” le dijo el papa a Trump, “es un gran honor”, respondió el presidente republicano, ¿atrás quedaron los desencuentros?

El encuentro esperado, horas antes había tensión en Roma y en Italia: máxima alerta, sobre todo después de los hechos lamentables de Manchester, atribuidos a ISIS. Seguramente hubo francotiradores en varios lugares por donde pasara la comitiva de Trump. Muchos esperaban que el presidente llegará en la limosina blindada llamada The Beast, no fue así llegó puntual a la cita en una camioneta blindada no tan espectacular.

Y llegó a la cita. 

El papa Francisco recibió la mañana de ayer miércoles 24 de mayo al Presidente Donald Trump y a un pequeño séquito, entre otros, su hija Ivanka; su yerno, Jared Kushner; el secretario de Estado,Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional, teniente general H.R. McMaster, la vocera, Hope Hicks,  el director de Redes sociales Daniel Scavino, el director delNational Economic CouncilGary Cohn, el encargado “ad interim” de asuntos de la embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede Louis Bono, la vice-asistente del presidente para la Seguridad Nacional Dina Powell, el director de las operaciones de la Sala Oval Keith Schiller, acompañados de Alessandra Bonatti, intérprete oficial.

No estuvo -¡qué bien!- Stephen K. Bannon polémico asesor de la Casa Blanca.

La Primera Dama Melania -y todas las mujeres-, iban vestidas de negro con velo, como indica el protocolo tradicional.

Fue un encuentro en un principio frío y después se hizo cordial, duró poco menos de 30 minutos.

En un comunicado, la Santa Sede explicó que durante las cordiales conversaciones, se ha expresado la satisfacción por las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y Estados Unidos, así como por el compromiso común en favor de la vida y de la libertad religiosa y de conciencia”.

Se ha manifestado -agrega el comunicado-, el deseo de una colaboración serena entre el Estado y la Iglesia Católica en Estados Unidos, comprometida en el servicio a la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”.

Además, “las conversaciones también han permitido un intercambio de puntos de vista sobre algunos temas relacionados con la actualidad internacional y con la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con especial referencia a la situación en Oriente Medio y a la tutela de las comunidades cristianas”.

La reunión de ayer dista mucho de ser como aquella que hubo entre el papa Francisco y el presidente Obama en marzo de 2014 que duró 50 largos minutos, y fue excelentemente cordial.

¿Cómo fue la reunión de ayer?

El papa recibió a Trump con un “encantado de conocerle” tras lo cual pasaron a la Biblioteca privada, donde se sentaron uno frente a otro ante un escritorio.

Tras algunos segundos de conversación informal, los fotógrafos, cámaras de televisión y periodistas fueron invitados a abandonar la sala y dio comienzo el diálogo privado, hubo necesidad de intérpretes, Francisco siempre habló en español, hizo uso de sus habilidades diplomáticas, sabía ante quien estaba…

Todo ello con el protocolo habitual que se sigue con cada jefe de estado que se reúne con el líder religioso.

-“Es un gran honor”, saludó Trump a Francisco. 

De inmediato Bergoglio le reveló que no habla bien el inglés, por lo que necesitará traductor, advirtió Bergoglio; de inmediato se sentó a su lado monseñor Mark Miles. 

Hablaron varias cosas en privado…, sin duda de la migración y el muro con México. Un asunto donde han tenido varias diferencias, una de ellas muy comentada, justo cuando abandonó México, por el tema de la migración y el muro.

Después de la reunión privada tuvo lugar el tradicional intercambio de regalos. El republicano le ofreció un cofre con regalos: un libro de Martin Luther King. “Creo que lo disfrutará. Espero que lo haga”.

Por su parte, el papa jesuita regaló al Presidente un medallón en el que está representado un olivo como símbolo de la paz y la unidad. "Es un olivo, que es símbolo de la paz, con dos ramas. Aquí la división de la guerra, en el medio, y el olivo está tratando de reunirlos lentamente en paz", explicó el papa.

"Nosotros podemos usar la paz", respondió Trump.  

¿Podemos? Hubiera sido mejor que dijera haremos…, pero bueno.

-“Este es uno de mis grandes deseos: que pueda ser un olivo para la paz", le dijo a su vez el papa Francisco.

Además, el Pontífice le regaló el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz y la encíclica Laudato Si’, sobre el cuidado de la tierra,  la "Evangelii Gaudium" y el documento post sinodal "Amoris Laetitia", “uno sobre la familia, otro sobre la evangelización y otro sobre el medio ambiente y el cuidado de la casa común”.

“Los voy a leer”, dijo Trump.

Ahí quedó, todo…

¿Y el muro? Seguramente lo comentaron en privado.

@fredalvarez

PD. Aquel desencuentro entre Trump y el papa Francisco.

En febrero del año pasado, cuando el papa salió de México y justo volaba cielo norteamericano afirmó refiriéndose a Trump que "una persona que piensa solo en construir muros y no puentes no es cristiana". Ello como respuesta  a una pregunta sobre el proyecto de construcción del muro con México, anunciado por el entonces candidato a las elecciones republicanas. 

Trump respondió enfurecido que eran ¡vergonzosas las palabras del papa! Lo usan como peón, dijo, y consideró una “desgracia” que un líder religioso cuestione su fe cristiana.

“Ningún líder, especialmente un líder religioso, debería tener el derecho de cuestionar la fe o religión de otro hombre”, dijo.

El papa no le respondió  más, no quiso ponerse los guantes.

Comenté para la TV -CNN-  aquel "choque" entre el papa y Donald Trump luego de las críticas que Francisco exclamó sobre el aspirante republicano.

El papa le da golpe certero a Trump

Meses después cuando Trump tomó posesión en la Casa Blanca, Bergoglio fue el primero en enviarle un mensaje de felicitaciones...

En su mensaje el papa jesuita le dijo que “tras su inauguración como el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos de América, le ofrezco mis cordiales buenos deseos y la garantía de mis oraciones para que Dios Todopoderoso le conceda sabiduría y fortaleza en el ejercicio de su alto cargo”.

“En una época en la que nuestra familia humana es acosada por graves crisis humanitarias que demandan respuestas previsoras y políticamente unidas, rezo para que sus decisiones sean guiadas por la espiritualidad rica y los valores éticos que han dado forma a la historia del pueblo estadounidense y el compromiso de su nación por el avance de la dignidad humana y la libertad en todo el mundo”.

El papa expresó su deseo de que, bajo el gobierno de Trump, “el tamaño de Estados Unidos siga siendo medido sobre todo por sus preocupaciones por los pobres, los marginados y los necesitados quienes, como Lázaro, se paran ante nuestra puerta”.

“Con estos sentimientos, le pido al Señor que le conceda a usted y a su familia, y a todo el amado pueblo estadounidense, sus bendiciones de paz, concordia y toda la prosperidad material y espiritual”, concluyó Francisco.

Recordemos que Trump, inició su primer día como presidente en la Casa Blanca asistiendo a la Catedral Nacional para el tradicional Servicio de Oración Inaugural Presidencial.