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El Voto Anti-establishment

Es muy prematuro para afirmar que fueron los electores blancos con un bajo nivel educativo y que no viven en ciudades grandes quienes dieron la victoria a Trump.

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Escrito en OPINIÓN el

Las primeras reacciones tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EUA -así como del Partido Republicano en el Congreso- fueron de sorpresa, enojo y preocupación. Los comentarios con presagios catastróficos y acusando que se habían impuesto la misoginia, racismo, odio etc. inundaban las redes sociales.

Sin embargo, conforme pasan los días se empiezan a calmar los ánimos y lo que sigue es tratar de entender que sucedió, y sobre todo de dimensionar las consecuencias que este resultado puede traer tanto en el contexto internacional como para nuestro país cuyo primer efecto tangible fue la caída del peso frente al dólar.

Cuantas veces no hemos visto que el discurso incendiario de campaña y las posiciones radicales para ganar votos, necesariamente se modifican ya en el ejercicio de gobierno y creo que difícilmente esta será la excepción, pero no por ello Trump deja de ser una incógnita que genera incertidumbre.

No es fácil identificar las causas de la derrota de Hillary. Me parece que todavía no contamos con todos los elementos que permitan un análisis objetivo por lo que afirmar que falló el voto latino, el de las mujeres o de los jóvenes, que la investigación del FBI definió la elección o que fueron los electores blancos con un bajo nivel educativo y que no viven en ciudades grandes quienes dieron la victoria a Trump es muy prematuro.

Tampoco queda claro si fue el voto oculto lo que provocó que las encuestas fallaran y que hoy perdieran toda credibilidad.

En lo que hay coincidencia es que uno de los principales factores que influyó en el sentido del voto, es la insatisfacción con la situación existente y el hartazgo de la ciudadanía respecto a los políticos tradicionales -como sucede en muchos países- y que claramente eran representados en esta elección por Hillary Clinton.

El establishment subestimó a un candidato estrafalario, beligerante, populista, sin experiencia, que aparentemente no medía sus comentarios y decía lo que pensaba. Los estrategas demócratas pensaron que esa era su principal debilidad y la trataron de exponenciar, sin darse cuenta que a muchos ciudadanos estadounidenses precisamente eso era lo que les resultaba atractivo, pues cuando menos Trump representaba una opción distinta y mas creíble.

De manera muy hábil prometió recuperar el "american way of life" e identificó a los enemigos -como el caso de los migrantes-  que les quitaban sus empleos, llegaba a trastocar el orden social y constituían un obstáculo para cumplir con el "sueño americano", una estrategia muy simplista para muchos pero que le funcionó muy bien y este es un fuerte llamado para la clase política de nuestro país.

La sensación de insatisfacción y hartazgo no es muy distinta como ya se ha manifestado en varias oportunidades, y si no dan muestras claras de que han entendido el reiterado mensaje ciudadano y modifican su conducta, en 2018 podemos vivir una experiencia parecida. Todavía hay mucho que analizar de esta elección, y sobre todo mucho que aprender.

 

@agus_castilla

@OpinionLSR