El Estado de México ha sido considerado como la “joya de la corona” no sólo por la importancia de su padrón electoral -que es el más numeroso del país con alrededor de 11 millones de ciudadanos-, sino porque es de las pocas entidades que aún no ha conocido la alternancia, cuna de poderosos grupos políticos y económicos que tradicionalmente se han constituido en un soporte fundamental para el PRI, y el estado del presidente Peña Nieto así como de buena parte de las clase gobernante entre los que se encuentra Eruviel Ávila, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial.
En este contexto, los resultados del próximo año en los comicios para gobernador sentarán un importante precedente electoral y sobre todo tendrán una gran carga simbólica de cara a la sucesión de 2018, en un momento en que el partido en el gobierno atraviesa por una de sus peores crisis tras la reciente derrota sufrida en 7 estados por lo que, para muchos analistas, un nuevo revés podría representar una estocada de muerte y los pronósticos distan de ser alentadores.
De acuerdo a diversas encuestas, el PRI encabeza la intención de voto -con un margen mucho más reducido con respecto a elecciones anteriores-, pero si el PAN y el PRD se unen prácticamente se empata la elección. Adicionalmente, hay que considerar un factor que puede ser determinante, la participación de Josefina Vázquez Mota, ya que en caso de ser la candidata de una alianza opositora ganaría en cualquier escenario e incluso si únicamente es postulada por Acción Nacional, sus posibilidades de triunfo también serían altas.
Josefina representa una seria amenaza para el establishment priísta por lo que no es casual que justo ahora, que al interior de los partidos se analizan los métodos de selección de sus candidatos y la posibilidad de una alianza, se publique una supuesta investigación que busca empañar la buena imagen que se ha formado a lo largo de su trayectoria. Ni siquiera cuando fue candidata a la presidencia en 2012 -seguramente sus contrincantes le buscaron hasta por debajo del tapete- se le pudo señalar por algún acto de corrupción o deshonestidad, lo que le ha permitido mantener su reputación y ganarse el respeto en un medio tan difícil como es el de la política.
Es importante precisar que en este caso tampoco existe un sólo señalamiento de que se haya hecho uso ilegal o indebido de los recursos aportados por el gobierno federal y todo se deja a la especulación, en tanto que la labor que Vázquez Mota ha realizado en favor de los migrantes desde que era secretaria de Desarrollo Social, se encuentra más que acreditada.
Todo apunta a que esta investigación es parte de una guerra sucia que apenas comienza, son muchos los intereses en juego y no se puede descartar que también haya fuego amigo pues algunos grupos al interior del PAN en el estado podrían perder la interlocución con el gobierno que según dicen es muy redituable. Tal parece que Josefina sería una candidata incómoda para muchos, pero también la mejor apuesta para el camino de regreso a Los Pinos.
También te recomendamos: