El martes fue un día especial para México ya que parte del espectro noticioso dictó: “Hoy expulsan a Duarte del PRI” y ante tal declaración uno se pregunta ¿qué tienes que hacer para que te corran del PRI?
En un partido donde el cinismo y la impunidad han sido marca de la casa; en un partido donde la corrupción es parte del ser de prácticamente cada integrante y que a pesar de los crímenes comprobados no suele expulsar a nadie. Podemos resaltar:
- Javier Duarte tiene todos los elementos necesarios para ir a la cárcel, pero no hay una sentencia en firme. El Secretario de Gobernación dice con soberbia que si encontraron al “Chapo” encontrarán a Duarte, pero si eso es cierto porqué lo dejaron ir…
- Irónico que puedan encontrar al “Chapo” pero de los ex gobernadores del PRI buscados en todo el mundo no se ha vuelto a saber… ¿justicia de relumbrón?
- Partiendo de la afirmación de que Duarte es un corrupto, ¿por eso lo están corriendo del PRI?... ¿en serio?... ¿ser corrupto es motivo de expulsión en el PRI?... oigan pues si es así deberían de correr al menos a los que están encarcelados, a Jesús Reyna, Andrés Granier y Mario Villanueva.
- También a aquellos que están buscando tanto dentro como fuera de México deberían de correrlos, Yarrington y Eugenio Hernández son ejemplo de ello.
- Sí la corrupción pública o cínica es lo que están castigando en Duarte no entiendo por qué no corrieron a Madrazo que hizo la campaña estatal más cara de la historia y muchos años después, luego de perder la presidencia de la República hasta una medalla de maratón intentó robarse o a Humberto Moreira que endeudó a su Estado y después condujo la campaña de Peña Nieto.
- Si el punto es que están corriendo a Duarte por dejar quebrado a Veracruz, no veo porque no avanzan los procesos de expulsión de César Duarte en Chihuahua, de Beto Borge en Quintana Roo y de Rodrigo Medina en Nuevo León, entre muchos, muchos otros.
- Si el punto de correrlo es que perdió su elección de sucesión pues deberían de correr a todos los del punto anterior, a Zedillo, a Labastida, a Calzada, a Lozano, a Torre Cantú y a muchos otros.
- Si el punto es correr a quien se caracterice internacionalmente por corrupción deberían empezar por Montiel y Moreira.
No creo que el punto sea ninguno de los anteriores. Lo que parece es que el PRI quiere mostrar una nueva cara, una que sí combate a la corrupción, lo irónico es que quien quiere mostrar esa cara también está acusado de corrupción (su presidente) y que prácticamente todo el PRI de todos los estados y todos los tiempos tiene acusaciones de corrupción.
Cervera Pacheco, Díaz Ordaz, Bartlett (hoy flamante “Petista”), Echeverria, Salinas, López Portillo, toda la dinastía de los Hank, de los Del Mazo y de los Madrazo son ejemplos de corrutos de la “socialité”, a los que se les permitió todo, que se enriquecieron a costa de los mexicanos y a los que la justicia nunca alcanzó.
El PRI no busca ni ha buscado nunca justicia. Al igual que en sus gobiernos, lo que busca es una apariencia, una obra más de relumbrón. Para terminar, citaré a Gonzalo N. Santos, considerado “padre” del sistema político mexicano y miembro del PRI, desde antes de que se llamará PRI, su “sabiduría” resume el pensamiento y doctrina de este instituto político: “La moral es un árbol que da moras o sirve para una chingada”.