Luego de los malos resultados obtenidos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la elección del pasado 7 de junio del año en curso, los dirigentes de dicho Partido Político consideraron necesario hacer un alto en el camino para entender y comprender la magnitud del importante declive electoral que de manera más impactante se registro en el Distrito Federal, otrora punta de lanza de dicho partido político.
Es así como arribaron al XIV Congreso Nacional en donde, además de que se fijaron posicionamientos críticos en torno al proceso electoral, se establecieron puntos que buscan cambiar el actuar del PRD y con ello mejorar su propia condición de partido político, lo que también puede interpretarse como que buscan ir reposicionando a dicho partido ante la ciudadanía y con ello, encontrar esa “cercanía con la gente” que siempre expusieron. Estos puntos descritos son los siguientes:
- Se aprobó que el PRD sea un partido de firme oposición y con propuestas claras.
- Se aprobó que el PRD sea un partido que verifique a sus propios gobiernos.
- Se aprobó que el partido vigile y coordine con sus grupos parlamentarios tanto locales como federales.
- Se aprobó una política de alianzas para los procesos electorales, de entrada los que tendrán verificativo el año entrante; dichas alianzas (entiéndase coaliciones) estarán asociadas preferentemente con partidos de izquierda, asociaciones de la sociedad civil y ciudadanos, aunque ya se han hecho referencias de algunas posibles alianzas con el PAN.
- Se aprobó implementar diversas estrategias para abrir el partido ante la sociedad.
- Se aprobó que el partido impulse la formación política y el relevo generacional; así, se crea la Comisión de Diálogo con Fuerzas Progresistas y de Izquierda que pretende reencauzar al partido.
- Se aprobó que el partido se reivindique impulsando la ética y cumpliendo con las directrices en materia de transparencia.
- Se aprobó que el partido integre, a su interior, órganos de dirección fuertes (que, en mi opinión, es un proceso de reestructuración a gran escala).
- Se aprobó que el partido rediseñe su política de comunicación, principalmente ante la sociedad.
Estos puntos dieron pauta para que en dicho Congreso Nacional el PRD realizara cambios a sus Estatutos Sociales, principalmente aquella modificación en donde se abrió la posibilidad de que el dirigente nacional de ese partido pudiera ser alguien que no tuviera los dos años de militancia en el mismo, con lo que se flexibilizó uno de los requisitos básicos al respecto.
Ahora bien, todos los cambios realizados por el PRD a sus Estatutos, y de acuerdo con la Legislación Electoral, tuvieron que ser revisados y avalados por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), situación que se dio sin mayores contratiempos; el INE aprobó las reformas a los documentos básicos del PRD, mismos que fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación; así, este 7 de noviembre, el IX Consejo Nacional del PRD eligió como presidente y secretaria general a la fórmula integrada por el doctor Agustín Basave Benítez y a Beatriz Mojica respectivamente, quienes estarán en el cargo hasta 2017.
Sin embargo, será hasta el próximo 21 de noviembre cuando el Consejo Nacional defina las carteras del Comité Ejecutivo Nacional, lo que resultará muy importante.
¿Que sigue ante lo hasta aquí descrito? Primero, la materialización de los puntos determinados en el XIV Congreso Nacional, situación que no resultará nada fácil, pero quizás lo más importante será que dicho partido político logre reposicionarse no sólo en el abanico electoral, sino principalmente, deberá establecer las estrategias necesarias para contar con la confianza, y eventualmente, la simpatía de los ciudadanos, que al final, se verá reflejada en los resultados electorales del año 2016 que, dicho sea de paso, tienen verificativo 13 elecciones locales (más la elección extraordinaria en Colima para elegir al gobernador). En este aspecto las alianzas estratégicas que eventualmente sean definidas resultarán fundamentales.
Segundo, lo que el PRD comience a instrumentar ya, será sin lugar a dudas, la edificación de su permanencia como fuerza política dentro del sistema de partidos.
También hay que decirlo, muchos apuestan por su fracaso, e incluso se hacen referencias a que el PRD está viviendo sus últimos meses. En mi opinión, considero que el PRD con voluntad, disciplina, determinación y acciones contundentes bien puede reposicionarse y ser un digno competidor para el 2018 en donde estará en juego, ni más ni menos, la Presidencia de la República, la elección de los senadores de la República, así como la renovación de la Cámara de Diputados; esto independientemente de las elecciones locales que, de manera concurrente, tendrán verificativo en ese año.
Estaremos atentos a los alcances que el doctor Basave y el PRD puedan lograr para reposicionar, en su caso, a dicho partido político. ¡Les deseamos mucha suerte!