La posesión de armas de fuego y su derecho de portación se ha tornado una discusión polémica para el Estado mexicano, considerando los actuales niveles de violencia e impunidad.
Se estima que en México circulan 15 millones de armas, de las cuales el 85% son ilegales, es decir, un total de 13 millones no cuenta con registro, así lo informa el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP). http://bit.ly/1Dg2NKv
Según cifras del INEGI, durante el 2014 hubo 19 mil 669 homicidios, de los cuales 11 mil 514 fueron por agresiones con armas de fuego. http://bit.ly/1RJgkm0
Con la actual percepción de inseguridad en el país, la demanda de armas legales ha ido en incremento, un derecho que se garantiza en el artículo 10° Constitucional, el cual permite a cualquier habitante poseer armas para protección de propiedad o legítima defensa.
La Secretaría de la Defensa Nacional cuenta con un catálogo de armamento autorizado para los civiles, lo que se conoce como Venta al mostrador, también oferta armas para los gobiernos de los estados de la República y para empresas de seguridad privada.
Si bien es cierto que la ley restringe ciertas armas para uso exclusivo de las fuerzas armadas, la legislación vigente carece de rigor en sus sanciones y control para aquellos que la infrinjan.
Incluso la expedición de una licencia particular de portación de arma de fuego no tiene muchas restricciones, sólo se requiere presentar la documentación requerida y esperar los resultados como cualquier otro trámite institucional.
En el 2001 la Sedena entregó 2 mil 851 permisos, mientras que en 2015 esta cifra se incrementó más del 100% con un total de 6 mil 378 permisos entregados.
Así mismo, en el 2001 se vendieron 956 armas, y en 2015 se comercializaron 10 mil 115 piezas.
El centro de análisis de políticas públicas México Evalúa, señala que en Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala fueron los estados donde hubo una mayor adquisición de armas hasta 2013. http://bit.ly/2eGRQfm
La presencia de un arma en casa supone un riesgo inmediato, si se toma en cuenta que el 80% de las personas que la poseen no saben cómo utilizarla, y es que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos no exige capacitación o entrenamiento alguno.
En diversos estudios se ha señalado que entre mayor sea la disponibilidad de pistolas, aumenta la incidencia de homicidios dolosos y lesiones graves causadas por arma de fuego.
Tener una pistola en el hogar implica que más de una persona podría tener acceso a ella, por ende, el efecto multiplicador de un escenario violento se ve acrecentado.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reportó que en el 2013 la tasa de homicidios en México fue de 21.5 por cada 100 mil habitantes, lo que nos posiciona en el cuarto lugar con mayor número de muertes dolosas de la región Centroamericana. http://bit.ly/1n7PUr9
En contraposición con los estadounidenses, en México el 60% de las personas están en desacuerdo con poseer armas de fuego en casa, y 52% consideró que nunca debería permitirse tenerlas, así lo reporta la casa encuestadora Parametría. http://bit.ly/2bTf4cN
Para los mexicanos la necesidad de poseer un arma de fuego no es necesariamente una prioridad, el incremento de su comercialización ha respondido a los índices de violencia e inseguridad que se perciben en general.
Por lo tanto, el debate debe recaer en fortalecer los mecanismos del control de armas y su posesión, y en especial, en garantizar que los usuarios tengan el entrenamiento y las medidas de seguridad necesarias para su uso, resguardo y manejo.
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